lunes, 4 de noviembre de 2013

Arabia Saudí; ¿fuera de control?

El rey Abdulá y Barack Obama
La lucha interna por el poder
El monarca saudí, Abdulá bin Abdul Aziz al Saúd, estaría agonizando, según informes diplomáticos recibidos por círculos occidentales, como señalaba el periodista libanés que reside en Francia, Nidal Hémadé y recogía el diario libanes Al-Manar.

Eso significaría que en el interior del Reino se disputa una dura batalla por el control de los principales resorte estatales,pero que,no se trasladan a las acciones en política exterior. Su heredero, el príncipe Salmán bin Abdel Aziz,falto de influencias importantes en el aparato militar y de seguridad del estado,estaría librando una contienda contra "el retorno con fuerza del clan de Sultan bin Abdul Aziz -el ex ministro de Defensa y príncipe heredero fallecido que era hermano del rey Abdulá-, ya sea en el Ministerio de Defensa, por medio del ya mencionado Salman bin Sultan, o en los servicios de inteligencia, por medio del hermano del anterior, Bandar bin Sultan. Los dos hermanos, hijos de Sultan y sobrinos del rey Abdulá, disfrutan de relaciones privilegiadas con los neocon estadounidenses".(4) 

Pero,repetimos,no existen divergencias al respecto de los grandes asuntos estratégicos entre las dos ramas rivales de la familia reinante en Arabia Saudita –los Sudairi y los Shuraim– sino una visión común que comparten los dos bandos.

Arabia Saudí y la "Primavera Árabe"
Desde que comenzara este proceso abierto en Próximo Oriente y el norte de África conocido por algunos como "Primavera Árabe" ( o "Invierno Imperialista" por otros),el Reino de Arabia Saudí ha jugado,sigue y seguirá jugando un papel muy importante en el desarrollo de los acontecimientos.

El Reino de Arabia Saudí ha estado especialmente implicado(junto a Qatar,a través de su patrocinio a los Hermanos Musulmanes) de una manera u otra en todos los procesos acontecidos en estas zonas,desde Túnez hasta Bahrein o Yemen ,pasando por Libia,Egipto,Líbano o,especialmente,en Siria.

Sirviéndose de su peso especifico en la región y con la benevolencia y complicidad de Washington,ha utilizado sus resortes desde el punto de vista político-diplomático,a través de la muy venida a menos Liga Árabe,el reaccionario Consejo de Cooperación del Golfo o la presión sobre EEUU,Francia o Reino Unido para que se hicieran cargo de las intervenciones militares a las que no podía atender directamente.

Así sucedió en Libia,donde Qatar,EAU y Arabia Saudí "subcontrataron" a una OTAN,por otra parte, muy gustosa de deshacerse de Gaddafi.La jugada trato de repetirse en Siria,con los sauditas ofreciéndose a financiar todos los "tomahawks" que hicieran falta para arrasar Siria, pero la firmeza de Rusia e Irán acabo de echar al traste este plan…por ahora.
Los damnificados;Ben Alí (Túnez),Mubarak (Egipto)
y Gadaffi (Libia)

Pero su implicación en estos procesos,definidos por algunos como "revolucionarios",ha llegado también directamente desde el punto de vista militar,como cuando se decidió a enviar sus tropas a la pequeña isla de Bahrein,sede de la V Flota de EEUU,y tratar de cortar así de raíz la insurgencia, mayoritariamente chíita y alentada también en parte por los iraníes,que amenazaba la continuidad de la monarquía de Bahrein, y, por encima de todo, la seguridad de la flota estadounidense del Golfo Pérsico.

También se ha implicado de forma militar, desde el principio o incluso antes,con la insurgencia siria a través del envió constante de armas ,asesores y financiamiento a estos llamados "rebeldes",que en su mayoría son yihaddistas de numerosos países aglutinados por los servicios de inteligencia saudí( entre otros).

El papel desestabilizador del régimen saudí puede verse en el Líbano también. Algunos medios libaneses han culpado a Arabia Saudí por el atentado en Bir al Abed, en el suburbio del Sur de Beirut, el pasado 9 de Julio. Según fuentes libanesas, el ataque fue obra de un servicio de inteligencia profesional y no de un grupo terrorista. Las mismas fuentes sugieren la participación de Bandar bin Sultan en la ejecución del atentado, que formaría parte de un plan dirigido a debilitar y presionar a Hezbolá por su papel en la lucha en Siria.
Tropas saudítas entrando en Manama (Bahrein)


Las fuentes libanesas citadas señalan que la batalla de Al Qussair significó un punto de inflexión dramático en el conflicto sirio así como una derrota total de los militantes respaldados por el extranjero y el debilitamiento de la influencia saudí en la región, y Arabia Saudí comprende esto. Se puede afirmar que el proyecto asignado al régimen saudí para eliminar al Eje de la Resistencia ha sido saboteado por el papel de Hezbolá al lado del Ejército Árabe Sirio.

Otras acciones del reino saudí, como su apoyo al golpe militar en Egipto contra Mursi (representante de la Hermandad Musulmana y títere de Qatar) o las presiones diplomáticas a Rusia o Irán( su principal rival y enemigo nº1 de los sauditas) para alejarlas de su defensa de la Siria de Al-Assad han sido de gran importancia para el desarrollo de los acontecimientos.

Pero en las últimas semanas,las noticias que rodean al siempre enigmático reino han tomado unos carices sorprendentes.

La cuestión es tratar de aclarar el porqué de las últimas y desconcertantes maniobras de la petro-monarquía saudí ocurridas en las ultimas semanas.¿Porqué Arabia Saudita se ha negado a aceptar el estatus de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU? Y, ¿porqué en septiembre pasado el país se negó a hacer uso del derecho de su embajador a dirigirse a la Asamblea General de la ONU? ¿podría Arabia Saudí "romper" lazos con sus aliados occidentales o es pura pose para el consumo interno?

Hay que apuntar que Arabia Saudí es el primer Estado en rechazar su participación en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Riad indicó como razón para su negativa la "incapacidad de la ONU de facilitar de hecho la resolución de conflictos militares", según un comunicado de la cancillería de la monarquía árabe.Continuaba diciendo el comunicado que "Arabia Saudita cree que los métodos y mecanismos de trabajo y el doble rasero del Consejo de Seguridad, no le permiten cumplir con sus obligaciones ni mantener la seguridad y la paz internacional".(1) 


Y se argumentaba también que la cólera del reino se debe al hecho que Estados Unidos pone los intereses de Israel por encima de todo lo demás; una postura tan cínica e hipócrita que sólo puede provocar risa,si revisamos el historial del reino wahabita como el más fiel servidor de los intereses de Estados Unidos e Israel.

Arabia Saudí y su participación en el conflicto sirio
Arabia Saudí, que ha trabajado estrechamente junto a sus aliados (Qatar EEUU,Turquía ,Francia,Reino Unido e Israel) para reemplazar el gobierno sirio por algún tipo de emirato de carácter integrista,sunita-wahabita y pro-occidental, tenia el pasado agosto,la descarada hipocresía, a través de su ministro de Exteriores, el príncipe Saúd al Faisal,de denunciar que Siria sufría una "invasión extranjera", en referencia al apoyo de la milicia Hezbolá a favor del régimen sirio.
Mercenarios saudíes en Siria.


Con un único objetivo en mente, como es el colapso total del régimen y el asesinato de Al-Assad ( al estilo de Gaddaffi),los sauditas ahora tratan de torpedear la Conferencia de Paz de Ginebra 2,pactada por EEUU y Rusia en torno a una salida negociada de la crisis en Siria. Tan es así, que el ex presidente de la Coalición Nacional Siria y hombre de paja de los qataríes, Mustafa Sabbag, ha llegado a manifestar que "el dossier sirio está ahora en las manos de Arabia Saudí" y específicamente del nuevo presidente de esta Coalición Nacional Siria, Ahmad Jarba,que ya se ha apresurado a manifestar que "la participación en la conferencia de Ginebra-2 en estas circunstancias es imposible” y manifestado su rechazo a las conversaciones de paz con el gobierno sirio. 

Lo que esconde este eufemismo es que las monarquías del Golfo Pérsico, el Ejército Sirio Libre y la Coalición Nacional Siria, se niegan a participar en ella porque están perdiendo batalla tras batalla sobre el terreno,amen del respaldo popular a Al Assad que no han podido erosionar después de mas de 2 años de campañas de terror contra el pueblo sirio.

Jarba es el hombre de los sauditas después de sacar a Qatar de la ecuación siria; en sus primeros dos días
                                     Ahmad Jarba
como jefe de la coalición, Jarba anunció que los militantes pronto recibirían “nuevas y más sofisticadas armas de Arabia Saudí”.(2)

Un buen un ejemplo de la magnitud de la campaña saudí contra Siria lo encontramos en el tratamiento del uso de las armas químicas en agosto cerca de Damasco,y falsamente atribuido al Ejército Árabe Sirio.En primer lugar, la fuente que dio a conocer la historia al mundo fue Al Arabiya, que informó de la existencia de 500 muertos, según algunos “activistas”. De allí saltó a otros medios internacionales. Más tarde, el número de supuestos muertos fue cambiando por minuto – 635 para USA Today y 1.300 para Sky News, propiedad de Rupert Murdoch.

Y es que Al Arabiya, el origen de la historia, no es precisamente neutral en el conflicto sirio.Fue creada en 2002 por la familia real saudí en Dubai. Es propiedad en su mayor parte de una compañía saudí, la Middle East Broadcasting Center (MBC).La cadena lleva a cabo una cobertura absolutamente partidista,manipuladora y agresiva contra el gobierno de Assad;esa es su misión (3)

Los saudíes tienen su propia agenda
Arabia Saudita ha tomado el relevo (forzoso) del plan qatarí tendiente a derrocar el régimen laico en Siria,
Bandar &Rumsfeld
pero no parece capaz de adaptarse al brusco retroceso de Estados Unidos a la hora de un ataque a Siria. Los saudíes no sólo rechazan el acuerdo ruso-estadounidense sino que están intensificando su implicación en la guerra y llegando a anunciar diversas represalias para "castigar" a Estados Unidos.

La irritación saudita se incremento después de una reciente gira europea del jefe del servicio de inteligencia saudí, príncipe Bandar bin Sultan,que significó un serio revés para Arabia Saudí y para él personalmente. Él intentó convencer a los países europeos de que incrementen su ayuda militar a la oposición siria, pero todos estos países fueron unánimes en rechazar esta petición

Bandar, que fue el embajador saudí en EEUU durante muchos años, es el hombre fuerte de Washington en el reino. Su misión, internamente, es proteger el proceso de transferencia del poder de la primera generación de príncipes a la segunda.
Bush Jr & Abdalá
Externamente, su tarea es implementar una agenda dirigida a destruir o debilitar al Eje de la Resistencia, un objetivo que es ampliamente compartido por EEUU. Él también posee estrechos vínculos con la CIA y los centros de decisión e instituciones estadounidenses. 




El enemigo es Irán
La histórica rivalidad saudí-iraní se ha acentuado recientemente por el proceso de normalización de relaciones entre Teherán y Occidente para disgusto de Riyad, de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y de Israel.

La cólera saudita ante el inicio de un posible acercamiento entre Estados Unidos e Irán es un gesto de desesperación ya que la decisión estadounidense de iniciar un diálogo con la República Islámica se produce al cabo de 3 décadas de bloqueo, sabotaje, sanciones, presiones y campañas iniciadas por Riad e Israel.

Y es que la rivalidad entre Irán y Arabia Saudí se ha apoderado del conflicto sirio. Qatar, y especialmente Arabia Saudí y sus aliadas las monarquías árabes suníes, han reemplazado con mucho gusto a los países occidentales que se negaron a proporcionar apoyo militar a los rebeldes, combatiendo contra el poder de Damasco y contra el “expansionismo iraní y chií”.

Intereses comunes con Israel
Entretanto, Israel ya ha anunciado su disposición de lanzar un ataque unilateral contra Irán en muchas ocasiones. El mando militar israelí considera que un ataque a través del territorio de Arabia Saudita es una de las opciones prioritarias y mas ventajosas,amén de una de las pocas rutas posibles dada la no colaboración de las autoridades iraquíes.La sobradamente demostrada ausencia total de principios morales de la diplomacia saudita, podría hacer factible el consentimiento de Riad de proporcionar un corredor a los aviones israelíes y puede ser considerado como su participación en un ataque contra Irán. 


Además de la enemistad con Irán, Israel y Arabia Saudita coinciden en un objetivo común: derrocar al Gobierno de Bashar al Assad en Siria. Asimismo Tel Aviv y Riad se solidarizan en su apoyo al Gobierno militar egipcio y también han sabido ponerse de acuerdo con respecto a lo inadmisible de la creciente importancia geopolítica de su rival común: Turquía.(5)

Hace años que las informaciones sobre las conversaciones secretas que mantienen Israel y Arabia Saudita dejaron de sorprender.

Incluso pese a la oposición de EE.UU., el mundo podría ser testigo de la aparición de una no tan increíble alianza saudita-israelí.

Arabia Saudí frente a Rusia
El 30 de septiembre pasado, el príncipe Bandar Ben Sultan viajó a Rusia, donde no sólo fue recibido por su homólogo, el jefe de los servicios secretos, sino por el presidente Vladimir Putin. Hay dos versiones de ese encuentro. Según los sauditas, Bandar se expresó en nombre del reino y de Estados Unidos. Propuso comprar armamento ruso por una suma ascendente a 15 000 millones de dólares si Moscú abandonaba Siria. Según los rusos, Bandar se expresó con arrogancia, amenazando con el envío de yihadistas que pondrían en crisis la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi si Moscú persistía en su respaldo al régimen laico de Damasco y proponiendo un verdadero soborno. Sea cual sea la verdad, lo cierto es que el presidente Putin vio las palabras del príncipe saudíta como un insulto a Rusia.(6)

En resumidas cuentas , Bandar pidió a Putin que abandonara al presidente sirio Al-Asad y dejara de bloquear una posible resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de una zona de exclusión aérea (una repetición calcada de la resolución 1973 de la ONU en Libia). A cambio, la Casa de Saud compraría montones de armas rusas.
Bandar en Moscú


Bandar también prometió que Arabia Saudí no permitiría que ningún miembro del Consejo de Cooperación del Golfo –como Qatar– invirtiera en los gasoductos a través de Siria para vender gas natural a Europa y así dañar los intereses de Rusia; o sea, de Gazprom.

Ante la firmeza de Putin,la sentencia del enviado saudi fue que la única salida en Siria es la guerra y Moscú debería olvidar la eternamente postergada conferencia de paz Ginebra II, porque los «rebeldes» no participarían en ella,como así esta sucediendo.

Y todavía más a la desesperada, trató de amenazar a Rusia con una oleada de atentados yihaddistas,por supuesto con patrocinio saudí,en las provincias del Caúcaso ruso y durante los próximos Juegos de Invierno de Sochi.
Atentado de Volgogrado (Octubre 2013)


Quizás los recientes atentados en Volgogrado(7) ( antigua Stalingrado) y en Daguestán (8) perpetrados recientemente hayan podido ser el pistoletazo de salida para llevar a termino esas amenazas.

Si esto se confirma,podemos asegurar realmente que Arabia Saudí esta fuera de control.



NOTAS
(1)http://actualidad.rt.com/actualidad/view/108864-arabia-saudita-renuncia-miembro-consejo-seguridad-onu
(2)http://www.hispantv.es/detail/2013/08/13/236602/arabia-saudi-responsable-del-bano-sangre-siria
(3)http://www.almanar.com.lb/spanish/adetails.php?fromval=1&cid=23&frid=23&eid=39180
(4)http://www.almanar.com.lb/spanish/adetails.phpeid=44196&frid=23&seccatid=103&cid=23&fromval=1#8871
(5)http://actualidad.rt.com/actualidad/view/109244-alianza-militar-israel-arabia-saudi-contra-iran
(6)http://www.voltairenet.org/article180708.html
(7)http://sp.ria.ru/neighbor_relations/20131021/158363295.html
(8)http://m.telesurtv.net/articulos/2013/10/31/identificados-responsables-de-ultimo-atentado-en-daguestan-3338.html

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