sábado, 22 de octubre de 2016

Sputnik Mundo. Daniel Trujillo. " EEUU, principal peligro para la estabilidad mundial".

Washington no quiere negociar con Rusia sobre temas pendientes como las crisis en Siria y Ucrania. Es la principal razón de la falta de avances en las conversaciones sobre estos temas entre los líderes de Alemania, Francia y Rusia, realizadas esta semana en Berlín.



Enlace al audio
https://mundo.sputniknews.com/radio_que_pasa/201610211064274177-EEUU-obstaculo-conflictos/

Y es que la UE no actúa de forma soberana, sino que "está repitiendo lo que dice Washington, cuya voluntad, tanto en Siria como en Ucrania, es no llegar a ningún acuerdo de paz", opina el historiador y analista español Daniel Trujillo Sanz, quien califica a EEUU como "el principal peligro para la estabilidad mundial".

Es por ello que no se lograron resultados durante la reunión entre el mandatario ruso, Vladímir Putin, su par francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, subraya el interlocutor de Radio Sputnik.

La cita, en vez de servir como una oportunidad para el diálogo, se convirtió en un pretexto para volver a lanzar acusaciones contra Rusia. Y las consecuencias de la sordera de Occidente ante los argumentos de Moscú las pagan los pueblos de Siria y Ucrania, coinciden analistas.

lunes, 17 de octubre de 2016

Ucrania; peligrosos juegos en busca de la guerra

Ucrania trata descaradamente de reanudar plenamente "su" guerra contra las Repúblicas de Donetsk y Lugansk. Kiev, respaldada, sino orientada desde Washington y Londres, se ha embarcado en una vertiginosa carrera de actos provocadores hacia las repúblicas pro-rusas y hacia la propia Rusia, cuyo colofón ha sido el asesinato del coronel de milicias Arseni Paulov "Motorola", en Donetsk.

Arseni Paulov "Motorola"
El asesinato de Arseni Páulov no puede ser considerado sino como una declaración de guerra por parte de Kiev. Así lo declaró el líder de la RPD, Alexandr Zajárchenko. Cabe recordar que Paulov había sido ya herido el pasado verano en un intento anterior por eliminarle. Otros altos cargos de la República van mas allá. Denis Pushilin lo explicaba de ésta manera:

"Ucrania no puede permitirse una ofensiva, pues sabe que perderá, y vuelve a recurrir a los atentados terroristas, es decir emplea a grupos subversivos que actúan de esta manera. A lo mejor, con su atentado terrorista Ucrania pretende resolver el conflicto por fuerza".(1)

Por su parte el portavoz del Ministerio del Interior de Ucrania, Artiom Shevchenko, trataba perniciosamente de deslizar la idea de que Pavlov pudo haber caído víctima "de sus propios cómplices" o incluso por orden de Moscú. El mismo tipo de hipocresía empleado ya cuando Kiev asesinó al también comandante Alexey Mozgovoy, líder de la Brigada Prizrak, en marzo de 2015.

Arseni Pávlov era todo un símbolo de la resistencia de las Repúblicas Populares.

Tenía 33 años y había nacido en Komi, aunque residía en Rostov del Don, trabajando de salvavidas antes de implicarse en el conflicto, habiendo acumulado ya experiencia militar en la segunda guerra de Chechenia.

Paulov habría intentado organizar ya una resistencia al Maidan en Kharkov en marzo de 2014, pero su verdadera actividad al frente de las Auto-defensas se inició en abril de 2014 en Slaviansk, tras la guerra desatada por Kiev, trasladándose a Donetsk posteriormente.

Se considera clave su actuación en la batalla de Ilovaisk, en agosto 2014, al mando del batallón Sparta, así como durante la defensa del aeropuerto de Donetsk, convirtiéndose él y su unidad en una de las más reputadas entre las filas milicianas.

Ucrania no es soberana
El tristemente celebrado Maidan entregó Kiev a la OTAN, quien dirige desde entonces la política militar y exterior de Ucrania, no en vista de solucionar conflictos, sino como instigadora constante del enfrentamiento hacia Rusia y sus aliados.

Un hecho constatable solo con repasar algunos de los nombrados como consejeros especiales del presidente como el ex-Secretario de la OTAN Fogh Rasmussen, el georgiano-ucraniano Mikheil Saakashvili o el general estadounidense J. Abizaid (ex-comandante del CENTCOM).

Los hechos acaecidos en la ultimas semanas también lo corroboran, pues Ucrania está actuando de forma suicida. Habida cuenta de la lamentable situación de la economía, la industria, las finanzas y el estado general de las Fuerzas Armadas ucranianas, ni siquiera el fanatismo ultra-nacionalista puede explicar que Ucrania quiera emprender una nueva campaña a gran escala en Donbass, tratando, como es habitual, de incitar a Rusia a una actuación directa.

A Ucrania no le interesa la paz
Un acontecimiento reciente ha provocado la alarma en Kiev. La visita de Putin a Estambul acabó significando un acuerdo para la definitiva luz verde al proyecto de construcción del gasoducto capaz de trasladar a Turquía 15.000 millones de metros cúbicos; un gas que antes transitaba por Ucrania. Ese era precisamente el objetivo del gasoducto: sustituir a Ucrania como exportador del gas ruso hacia Europa a través del Blue Stream y Turquía.

Quizás las agresivas acciones de Ucrania tengan que ver con este hecho. Kiev vería horrorizada cualquier atisbo de mejora en las relaciones UE-Rusia que hiciera desistir la política de sanciones mutuas y llegara a propiciar la distribución de gas ruso en Europa a través de un "nuevo South Stream". Si se llegase a cumplir la agenda en 2018, Ucrania perdería totalmente su influencia en la distribución del gas a Europa, o lo que es lo mismo, su única gran baza negociadora.

Por eso su única opción, visión que comparte Washington, es la de reanudar el conflicto de Donbass y continuar tratando de convencer al mundo de la necesidad de ayudar a Ucrania a detener la ya recurrente "agresión rusa"...al precio que sea.

El ministro de Exteriores ucraniano ,Pavlo Klimkin, expresaba contundentemente la posición de su país en una reciente entrevista en medios alemanes.

Para Ucrania, el Acuerdo de Minsk está muerto y su gobierno no permitirá el desarrollo autónomo de lo que define como "protectorado ruso de Donbass". (2)

Su Presidente respaldaba sus declaraciones en el Día del Defensor de Ucrania, fiesta nacional que se celebra el 14 de octubre, emitiendo una nueva llamada a la guerra:

"Nuestro garante principal son las Fuerzas Armadas de Ucrania, y esto es algo mucho más serio que el Memorándum de Budapest sobre Garantías de Seguridad. La amenaza externa aceleró el proceso de construcción nacional basado en el patriotismo". (3)

Y en efecto es así desde hace tiempo y como es de sobra conocido. Kiev y la OTAN no han dejado de preparar un nuevo asalto a Donbass. De manera abierta, la OTAN sigue al cargo de la formación de nuevos efectivos ucranianos, incluida la infamemente famosa Guardia Nacional. Instructores estadounidenses, polacos, canadienses o británicos llevan a cabo esta labor en diferentes localizaciones en Ucrania.

En el terreno de las operaciones encubiertas, las milicias populares no cesan de reportar la presencia de mercenarios extranjeros de países integrados en la OTAN como Polonia o Georgia. Una presencia que ya no solo se limita a las unidades neonazis que recibían voluntarios sino a las fuerzas regulares ucranianas. (4)

Y como refería Poroshebko, ciertamente Ucrania sigue inmerso en un proceso de construcción de "memoria nacional" donde sigue glorificándose el colaboracionismo con el III Reich.

Instituciones oficiales ucranianas como el Instituto de la Memoria Nacional de Ucrania resaltan figuras como la de Ivan Rogach, miembro de la propaganda de OUN y redactor del diario Ukrainske Slovo de Kiev (que se publicó entre septiembre y diciembre de 1941), conocido colaboracionista y delator implicado en las masacres alemanas en la región de Odessa durante la ocupación alemana.(5)

En las calles de Kiev y al más puro estilo del NSDAP alemán, se pudieron ver marchas con antorchas enarboladas por miles de miembros del Cuerpo Civil Azov, veteranos del Regimiento Azov de la Guardia Nacional y veteranos del colaboracionista Ejército Insurgente Ucraniano (UPA). 

Actuaciones provocadoras
¿Cómo calificar el extraño comportamiento de un Boeing 737 de la compañía ucraniana de charters Bravo Airways, que volando entre Kiev y Amman (Jordania), varió repentinamente su plan de vuelo para sobrevolar una zona de guerra y con denso trafico militar como Damasco?

Sucedió el pasado 8 de octubre. La única razón ofrecida públicamente para una maniobra tan peligrosa fue el ahorro de combustible. Sin embargo, con los antecedentes ucranianos en ésta materia no cabe sino imaginar que en algún momento dicho vuelo fue dirigido premeditadamente hacia las zonas del cielo sirio mejor protegidas por la defensa anti-aérea ruso-siria y donde el tráfico aéreo militar es intenso; sobra decir con que maquiavélica intención.(6)

Puestos a hilar acontecimientos, se hizo público recientemente como EE.UU había repintado uno de sus aparatos F/A-18, en principio destinado a combatir a DAESH en Siria, de tal forma que el F/A-18 se hará casi indistinguible desde tierra de los Su-34 rusos, legalmente presentes en el país árabe.

 Oficialmente, se trata de un procedimiento estandarizado de entrenamiento para la USAAF, pero consideando la larga experiencia estadounidense en operaciones de "bandera falsa" y su extraordinaria motivación a la hora de implicar a Rusia en cualquier asunto sucio, nada resulta ya descartable. (7)

En este sentido, es posible imaginar también la posible conexión ucraniana con el reciente y masivo aprovisionamiento de lanzaderas múltiples y cohetes BM-21 Grad a los yihadistas sirios, siempre presentados como Ejército Sirio Libre. (8)

NOTAS:

viernes, 14 de octubre de 2016

Yemen, la guerra "incómoda"

La guerra en Yemen se engloba dentro de la categoría de conflictos que son sistemáticamente silenciados o descaradamente tergiversados por los mass media occidentales; no cabe calificarlo de otra manera.

La prensa mediática occidental sigue ocultando, como en el caso sirio o iraquí, el desacarado apoyo y coordinación de los países agresores con las fuerzas yihadistas locales y extranjeras, que en muchos casos despliegan y sufragan estos mismos países; sin ir más lejos, se nos presenta el éxito de las fuerzas de Emiratos Árabes Unidos (principal socio saudí) a la hora de expulsar a los hutíes de diversas zonas del sur y este del país como resultado del apoyo de "milicias locales", obviando el pequeño gran detalle de que esas milicias no son sino Al Qaeda (AQPA).

De igual manera se actúa al presentar siempre a la coalición que dirige Arabia Saudí como exclusivamente árabe, eliminando toda referencia a la conocida y descarada participación de otros países como Israel o EE.UU y obviando el nivel de destrucción y hostigamiento a la población civil yemení llevado a cabo por esta dudosa "Coalición".

Un tratamiento diametralmente distinto a la repetitiva y agresiva propaganda que destilan las corporaciones de la información respecto a Siria o Donbass, ya que un conflicto tan cruento como el yemení es apenas tratado en los medios de comunicación más influyentes.

Pese a éste escandaloso silencio mediático, la cruda realidad es que Yemen es ahora un país arrasado por la intervención militar de Arabia Saudí y sus aliados, que ha traído de la mano el afianzamiento de la presencia de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) en varias zonas de Yemen, asi como la introducción en el país de elementos de Daesh.

El último gran crimen saudita en Yemen
El conflicto en Yemen ha experimentado una escalada en su intensidad tras el fracaso a principios de agosto de las conversaciones de paz que se llevaban a cabo en Kuwait, lejos del mediático foco internacional centrado en Siria y en la trascendental batalla de Aleppo.

De hecho, justo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU propone suspender las acciones aéreas sirio-rusas sobre Aleppo a pedido de Francia ( lamentablemente secundada por España) en un descarado intento de interferir en los avances de Damasco sobre el terreno, silencia vergonzosamente ante el último gran crimen perpetrado por la Coalición contra el pueblo yemení y la ciudad de Saná.

En el último gran crimen saudí en Yemen, un ataque aéreo llevado a cabo por Arabia Saudí en el sur de la capital yemení, Saná, causó la escandalosa cifra de 140 muertos y más de 500 heridos,como informó el portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno hutí, Tamim al-Chami. (1)

El objetivo fue un salón de ceremonias donde se celebraba el funeral por el padre del ministro hutí del Interior, Jalal al Ruwaishan. Según medios yemeníes, entre los muertos podría haber altos cargos del actual Gobierno, lo que revelaría claramente la intencionalidad de el ataque, puesto que el objetivo fue seleccionado para tratar de descabezar el gobierno hutí de un solo golpe; no es una estrategia nueva, si recordamos como se trató de asesinar de un solo golpe a todo el alto mando sirio en julio de 2012. En aquella ocasión serían asesinados en Damasco, el ministro de Defensa (general Daud Abdela Rayiha), el 'número dos' del ministerio y cuñado de Al Assad (general Asef Shaukat) y un ayudante del presidente (general Hasan Turkmani), resultando heridos el ministro del Interior y el jefe de la Seguridad Nacional.(2)

Evidentemente no asistiremos a una campaña similar mediante la que gobiernos cómplices, grandes medios corporativos y sospechosas ONG's denuncian la desesperada situación de los 250.000 habitantes cercados por el Ejercito sirio en barrios de Aleppo ( realmente rehenes de los yihadistas y que el propio Ejercito sirio no estima en más de 30.000 personas) y olvidan los diarios bombardeos y constantes víctimas civiles causadas entre el 1,5 millones de personas que habitan en el Aleppo controlado por el gobierno sirio.

Incluso aunque organizaciones como Cruz Roja o Médicos sin Fronteras ( esta última involucrada en varios montajes propagandísticos contra la República Árabe Siria) denuncian que uno de cada tres ataques aéreos de la aviación saudí se realizan sobre objetivo civiles, no se produce siquiera una condena moral ante estos hechos.

Tan es así que Naciones Unidas protagonizó recientemente un sonrojante episodio felicitando a Arabia Saudí por su "generosidad y filantropía hacia el mundo" a través de la agencia gubernamental saudí King Salman Humanitarian Aid and Relief Center (KSHARC).

Las vergonzantes palabras de Stephen O’Brien, Sub-Secretario General para Asuntos Humanitarios y Coordinador de la Ayuda para Emergencias, resultaban especialmente hirientes cuando resaltaba la importancia de la ayuda humanitaria saudí precisamente...!!en Yemen!!. (3)

Yemen arrasada
La guerra desatada en Yemen por la agresión del selecto club de países árabes con mayor poder económico (Qatar, Arabia Saudí, EAU..) y sus aliados occidentales esta suponiendo una catástrofe para el reconocido como país más pobre del mundo árabe (puesto 153 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) en 2011).

Una catástrofe que amenaza incluso el futuro de Yemen; con una población de casi 26 millones de habitantes, es el cuarto país del mundo con mayor crecimiento demográfico y se estima que su población alcanzará los 40 millones en los próximos 23 años.

Según estiman diversas fuentes, los combates y bombardeos habrían ya causado cerca de 10.000 muertos entre civiles y combatientes y un escalofriante nivel de destrucción en infraestructuras básicas, redes de suministro, escuelas u hospitales, en un país ya de por sí carente de muchos de estos servicios fundamentales al tratarse de uno de los países más pobres del mundo. Habida cuenta del nivel de destrucción y deterioro de unas infraestructuras básicas ya de por sí deficientes, la huella que esta guerra puede dejar en Yemen podría incluso superar al desastre de Siria.

La contienda, aunque aún muy lejos de adquirir los terroríficos tintes de la guerra que arrasa Siria desde 2011, arroja también otro saldo dramático, habiendo desplazado ya de sus hogares a 3,2 millones de personas y dejado a la mitad de los 26 millones de yemeníes con serios problemas de abastecimiento alimentario, en un país donde antes de la guerra ya se sufría de escasez crónica de alimentos en gran parte motivada por la imposibilidad de desarrollo agrícola en el desierto de Arabia.

Esta carestía se ve agravada por una grave escasez de agua debido al rápido agotamiento de los acuíferos subterráneos y provocando que el país debiera importar el 90% de los alimentos, incluso antes de la guerra.

Los buques de carga tienen virtualmente bloqueado su acceso a los puertos de Yemen debido al embargo impuesto por la coalición liderada por Arabia Saudita, supuestamente para evitar la entrada de armas pero que supone en la práctica un total embargo a las importaciones de alimentos.

 Abdo Rabu Mansur Hadi
La situación se ha agravado aún mas con la reciente decisión del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi (único reconocido por la comunidad internacional) de trasladar la sede del Banco Central desde Saná a Adén, en el sur, bajo su control y con nuevo director como es el ministro de Finanzas Monasser Al Quaiti, en una clara utilización del Banco Central como instrumento de presión. (4)

Por si no fuera suficiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado ya la presencia de casos de cólera en Saná, advirtiedo que las malas condiciones higiénicas y sanitarias derivadas de la enorme destrucción de infraestructuras civiles podrían favorecer una expansión rápida de la enfermedad.(5)

Antecedentes históricos en Yemen
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Yemen del Norte se independizó del Imperio Otomano (1918). Sin embargo, en el sur del actual Yemen, Gran Bretaña mantuvo el protectorado creado en el S. XIX y articulado entorno al estratégico puerto de Adén. Los británicos mantuvieron su posesión hasta 1967, dando lugar al nacimiento de la República Democrática del Yemen (Yemen del Sur), quien adoptó rápidamente una orientación marxista, provocando tensiones entre los dos Estados yemeníes y su irrupción en el tablero geo-estratégico de la Guerra Fría.

Realmente la unificación de Yemen no se llevó a cabo hasta 1990, cuando la entonces República Árabe del Yemen y la República Popular Democrática del Yemen (Sur) y única república marxista del mundo árabe, se convirtieron en un solo país, con Saná como capital política del nuevo Estado, y Adén (capital de Yemen del Sur) convertida en la capital económica del país, si bien en el sur permaneció un movimiento separatista que no aceptó la unificación, llegándose como resultado final a una breve guerra civil abierta en 1994, y que en realidad se ha visto prolongada con diversos actores y episodios de intensidad hasta el día de hoy.

En el actual conflicto yemení, la agresión de Arabia Saudí y sus aliados tanto árabes como occidentales, puede conducirnos, ésta vez sí, a un escenario de desmembración del territorio nacional, tal y como estas mismas naciones tratan de llevar a cabo en Siria e Iraq.

Es fácil recurrir al argumento simplificador de la confrontación confesional, con un Yemen de mayoría suní, pero donde muchas zonas del norte del país son una mayoría chií. Ciertamente es un argumento siempre presente en Yemen, más aún cuando los hutíes se rebelaron ya en 2004 después de que el ex-presidente Saleh ordenase el asesinato del líder chií Al Hatahui, pero el reduccionismo propio de los mass media occidentales vuelve a quedarse corto a la hora de profundizar en las razones del conflicto actual.

Debemos avanzar hasta 2011, cuando Yemen también se vió sacudida por la mal llamada 'Primavera árabe'. La revuelta orquestada desde el exterior obligó a Saleh a abandonar el poder y tras las elecciones celebradas en 2012, Abd Rabbo Mansur Hadi se convertía en nuevo presidente.

El nuevo período no trajo en absoluto una mejora de vida para la población, especialmente de la minoría chií, Los hutíes terminaron por levantarse con el apoyo de una parte del Ejército fiel al expresidente Saleh,derrocando y obligando al exilio a Hadi. Mientras, Arabia Saudí contemplaba con pánico la posibilidad de una generalizada insurrección chiíta en las provincias orientales del reino, centro clave de la industria petrolera saudí.

Es entonces cuando Arabia Saudí impulsa una alianza militar con los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait, Bahréin, Jordania, Sudán, Egipto y Marruecos, para recuperar el territorio y aniquilar la rebelion hutí, adoptando sus opraciones militares los pomposos nombres de 'Tormenta decisiva' y 'Restaurar la esperanza'.

En definitivas cuentas, a la hora de exponer las causas del conflicto, los interesados medios occidentales practican un reiterativo ejercicio de simplificación presentándolo como consecuencia de la acción de los rebeldes chiíes tras ocupar en septiembre de 2014 la capital y otras provincias del norte y centro del país.

Y es que resulta imposible comprender de donde nace el conflicto en Yemen si no consideramos la intrínseca relación que esta guerra tiene con el conflicto sirio. Se trata de la extensión del enfrentamiento que las dictaduras del Golfo mantienen contra el eje Irán-Siria-Hezbolá. Y al igual que para doblegar a Damasco, dichas autocracias cuentan con el respaldo y apoyo directo de EE.UU, Francia, GB, Israel o Turquía, bajo pretexto de apoyar a las fuerzas leales al presidente suni Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Riad tras huir a Arabia Saudí en 2015.

Una agresión internacional que se inició en marzo de 2015 y durante la cual los saudíes y sus aliados han bombardeado con diverso armamento las ciudades controladas por los rebeldes chiíes zaidíes (llamados hutíes debido al clan que lidera al grupo desde 2004) aliados con las fuerzas yemeníes leales al ex presidente Ali Abdulá Saleh, siendo respaldados por Irán.

Petróleo y Golfo de Adén
El petróleo es el otro gran motivo oculto en este conflicto. Ciertamente, Yemen produce actualmente menos petróleo que Dinamarca y se le clasifica en el número 30 del ranking en cuanto a reservas mundiales de petróleo. pero es su situación geográfica privilegiada lo que otorga al país una importancia crucial en la distribución de hidrocarburos a nivel mundial, convirtiendo los acontecimientos en Yemen en una amenaza para el transporte del petróleo a nivel internacional.

Los puertos de Yemen son un punto de apoyo clave para los buques petroleros procedentes del Golfo Pérsico en sus rutas hacia Occidente y Oriente y suponen la puerta al estratégico Estrecho de Bab el- Mandeb; en efecto, Yemen, Yibuti y Eritrea comparten el acceso al estrecho de Bab el-Mandeb, uno de los puntos más importantes del mundo en lo que se refiere al transporte de crudo, con un tráfico de unos 3,8 millones de barriles diarios según estima la US Energy Information Administration,

Este estrecho supone la puerta al Golfo de Adén, punto estratégico vital que conecta, a través del Canal de Suez, el Océano Índico con el Mar Mediterráneo, registrando un tránsito de más de 18.000 buques anuales y el monitoreo y presencia permanente de las flotas militares de no menos de 10 países. Es una ruta vital, de tránsito de los buques petroleros y de gran parte de las exportaciones de las industrias de Asia hacia Europa Occidental, que transitan por esta vía estratégica. El comercio marítimo desde el Este y Sur de África hacia Europa Occidental también cruza esta zona.


Por tanto, el control de las rutas petroleras internacionales es un factor decisivo para comprender la implicación de grandes potencias.

Si bien éste es el punto principal, tampoco cabe olvidar que Yemen, aún no siendo un productor de petróleo excesivamente relevante, si alberga algunas grandes reservas de gas y petróleo sin explorar, verdaderamente apetecibles tanto para los países árabes de la Coalición como para las transnacionales petroleras de los países occidentales, pues cabe recordar la presencia en Yemen, cerca de la frontera con Arabia Saudí, de las importantes e intactas cuencas petrolíferas y gasísticas de Masila y Shabwa.(6)

Internacionalización del.conflicto
El conflicto en Yemen tampoco puede entenderse centrándose únicamente en un ámbito puramente regional puesto que tiene directa incidencia tanto en el Cuerno de África y en toda la Península Arábiga y, como hemos visto, en el Golfo Pérsico.

La participación de diversas potencias con intereses contrapuestos ha supuesto que, desde el principio, nos hallemos ante un conflicto internacional disputado sobre terreno yemení, de modo que Yemen no es solamente el escenario de una guerra latente en el mundo islámico, sino un conflicto con consecuencias geopolíticas tan importantes como impredecibles.

Conocido el papel saudí al frente de la famosa Coalición, y el papel más secundario pero igualmente jugado por Irán, en Yemen están igualmente actuando otros países a los que no se les otorga prácticamente ningún protagonismo en las escasas informaciones publicadas sobre esta cruenta y olvidada guerra.

Episodios como el reciente hundimiento del catamarán híbrido HSV-2 Swift perteneciente a la Fuerza Naval de Emiratos Arabes Unidos, cerca de la ciudad portuaria de Al-Moja, en el mar Rojo, han sacado a la palestra el importante rol jugado por otros estados árabes del Golfo, tildados como "políticamente correctos" en Occidente y que se "esconden" convenientemente tras los crímenes de Arabia Saudí.(7)

En ocasiones anteriores las fuerzas militares yemeníes han informado de la destrucción de buques enemigos saudíes en las aguas territoriales yemeníes. Sin embargo en esta ocasión podría haber hecho su aparición un nuevo actor; Rusia.

Para algunos analistas, este episodio significa la manera en que Rusia habría dado a conocer a sus adversarios su despliegue en Yemen, por supuesto oficialmente negado por los rusos; el buque insignia de EAU habría sido hundido con algún misil anti-buque que no parece probable se halle entre el arsenal hutí o del Ejercito yemení, y que bien habría sido proporcionado directamente por Rusia o a través de Siria, quien dispone de algunos elementos de similares características.(8)

Medios estadounidenses informaron recientemente del supuesto ataque fallido yemení sobre el destructor USS Mason, provocando la airada reacción de un Washington que ha prometido castigo a esta acción; de inmediato, Estados Unidos bombardeó tres radares pertenecientes a las milicias chiíes hutíes.

Desde el primer momento, el movimiento rebelde chií de los hutíes negó que sus fuerzas dispararan misiles contra un destructor estadounidense. Una fuente militar rebelde, citada por la agencia Saba, aseguró que las acusaciones estadounidense “carecen de fundamento y que tanto el ejército yemeni como los comités populares no tiene relación con esa acción”.

Trátese o no de un episodio sucedido realmente, sería la respuesta de las fuerzas populares yemeníes a las continuas incursiones de aviones no tripulados estadounidenses en apoyo tanto de las fuerzas de la Coalición como del mismísimo Al Qaeda.(9)

EE.UU lleva años interviniendo en Yemen, operando desde sus instalaciones en Djibouti, siendo coordinadas las acciones desde la mayor base de EE UU en Oriente Próximo, Al Udeid (Qatar), que alberga la sede del Mando Central, CENTCOM, desde donde se llevan a cabo las operaciones en Irak y Siria.

Los estrategas estadounidenses han puesto durante años la vista en el Golfo de Adén, como señalamos anteriormente. No es de extrañar, pues ,el interés de EEUU en el archipiélago yemení de Socotra, en el Océano Índico, situado a unos 80 kilómetros del Cuerno de África y a 380 kilómetros de la línea costera yemení,y encrucijada de tantas rutas marítimas estratégicas. Una base militar en Socotra podría servir para vigilar el movimiento de buques, incluídos los buques de guerra que salen y entran del Golfo de Adén.

De hecho,durante la Guerra Fría, la Unión Soviética contaba con presencia militar en Socotra, que en aquel momento formaba parte del Yemen del Sur y por ello Rusia no pierde su intención de volver a ejercer influencia en aquella zona, aunque la presencia de EEUU en la región se encuentre mucho más consolidada.

Socotra se encuentra a unos 3.000 kilómetros de la base aeronaval anglo-estadounidense de Diego García,en mitad del Índico (que figura entre las instalaciones militares más grandes de EEUU en ultramar) y EEUU vería con buenos ojos el establecimiento de otra base militar a gran escala en la isla de Socotra.

Desde luego la importancia de la zona no es algo que el Pentágono haya descubierto ahora; el Contraalmirante y geoestratega de la Marina de EEUU, Alfred T. Mahan, había indicado, con anterioridad a la I Guerra Mundial, que “cualquiera que consiga la supremacía marítima en el Océano Índico será un actor dominante en el escenario internacional” (“ Indian Ocean and our Security ”).

Para Mahan,lo que estaba en juego era el control estratégico por Estados Unidos de las vías marítimas de los océanos importantes en general y del Océano Índico en particular: “ Este océano será la llave de los siete mares en el siglo XXI; el destino del mundo se decidirá en esas aguas”.

Otros actores
También Qatar, cuyas fuerzas especiales ocuparon un lugar estelar en la guerra contra Libia y presentes también en Siria, interviene sobre el terreno en Yemen si apenas levantar ruido; Qatar ya reconoció a inicios de septiembre la pérdida de cuatro soldados en Yemen.(10)

Israel, cuya participación en el conflicto es un secreto a voces desde hace meses, reconocía el pasado julio la muerte del coronel israelí Victor Igoronowski, operador de drones de origen ucraniano, en la provincia suroccidental de Taiz.(11)

Israel, según diversas informaciones filtradas, estaría operando en Yemen desde su base militar en el archipiélago Dahlak en el mar Rojo, cercano al estrecho de Bab el-Mandeb y no ha dudado en apoyar a Al Qaeda en Yemen de la misma manera que se ha servido del Frente Al Nusrah para ocupar la línea de demarcación del Golán en disputa histórica con Siria.

NOTAS:

miércoles, 5 de octubre de 2016

Propaganda de guerra actual, psicología y aprendizaje

Propaganda de guerra sobre Aleppo.
La victoria siria en Aleppo supondría el estrepitoso fracaso de la estrategia política occidental aplicada en Siria durante más de cinco años.

En sus fases finales, pero aún en pleno desarrollo, no cabe duda de que los combates y bombardeos en el área de Aleppo durante éstos últimos meses han mermado el potencial militar de los yihadistas de una manera irreversible.

La inminencia de un colapso de los militantes en Aleppo ha forzado a EE.UU y sus allegados a desplegar todo su arsenal mediático y propagandístico de forma apresurada.

Tomando clara conciencia de que desde el punto de vista militar el desenlace de la batalla parece aproximarse, los patrocinadores externos de la "oposición siria" tratan desesperadamente de posponer este desenlace mediante todo tipo de movimientos en la esfera política, diplomática y militar; y, por supuesto, especialmente desde el ámbito de la propaganda de guerra y la guerra psicológica articulada desde los grandes medios de comunicación de masas y organismos internacionales a su servicio, como demuestran los personales intentos de intromisión del todavía Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon.

"Oposicion siria"; otro montaje de InCoStrat
Esta es la razón por la cuál los enemigos de la República Árabe Siria han intensificado de forma exponencial tanto su actividad política y militar como su campaña de intoxicación mediática y de guerra psicológica, con un objetivo diáfanamente definido; evitar de cualquier forma la victoria del Ejército Sirio y de sus aliados.

Por tal razón, y tras perpetrar un verdadero acto de guerra contra la República Árabe Siria con su ataque aéreo contra el ejército de dicho país en Deir Ar Zor, los propagandistas anglosajones y sus asociados desplegaron rápidamente una nueva cortina de humo para tratar de minimizar el impacto de una acción que coloca sospechosamente a EE.UU del lado de los intereses de Daesh.

En esta ocasión, la atención trató de desviarse hacia el bombardeo de supuestas columnas humanitarias que se dirigían hacia zonas aledañas de Aleppo, del que Washington acusa a Siria y Rusia, tratando a la par de presentar los bombardeos sobre áreas dominadas por los yihadistas en la propia ciudad de Aleppo como ataques indiscriminados contra la población civil, y, especialmente, presentando de nuevo ante las cámaras a niños y niñas pequeñas que "posan" ante las oportunas cámaras de los "activistas".

No se trata de ninguna novedad; sin embargo, este nuevo episodio de la guerra de propaganda desatada contra aquel país por parte de las corporaciones occidentales de la información, nos sirve para ilustrar los principios psicológicos básicos y sobre aprendizaje de la propaganda de guerra manufacturada, principalmente desde Londres, París, Washington o Doha.

Historia de la Propaganda

Podemos definir la propaganda como “el acto o efecto de propagar o difundir una idea, opinión o doctrina”; un proceso complejo de comunicación persuasiva cuyo propósito es el de inculcar principios ideológicos u opiniones, siempre con objetivos claros y determinados con precisión.

Un teórico como Lasswell ofreció quizás la mejor explicación al definir la propaganda como la “técnica para influenciar la acción humana, a través de la manipulación de representaciones”.

Lo cierto es que las sociedades actuales se ven expuestas a la continua recepción de mensajes propagandísticos, que haciendo uso de una constante manipulación, terminan por surtir efecto.

En 1530 apareció esta xilografía de Hans Brosamer titulada “Las siete cabezas de Martín Lutero”. En ella Lutero es retratado como un monstruo apocalíptico que surge de la parte superior del cuerpo. En los brazos sujeta un libro que representa una parodia de los distintos papeles que se le atribuyen


Históricamente, es con el desarrollo de religiones y sociedades complejas y organizadas cuando harían su aparición las primeras formas de propaganda. La Iglesia Católica jugaría un papel clave en su desarrollo, aplicando los métodos primarios como la palabra (escrita y oral) o el valor icónico de la imagen, entre otras técnicas. El proceso se intensifico y especializó especialmente tras el EE de la Contrarreforma; en 1622, el Papa Gregorio XV creaba la Santa Congregatio de Propaganda Fide, un comité de cardenales que dirigía y supervisaba la propagación de los ideales católicos.

Como es lógico pensar, la propaganda de guerra ha evolucionado adaptándose a los avances tecnológicos más novedosos en formas de comunicación. Si durante la Primera Guerra Mundial predominaba la prensa escrita, radio y cine ocuparon ese lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Durante la Guerra Fría, la televisión alcanzó su auge convirtiéndose en el principal instrumento de comunicación hasta la irrupción de los medios digitales en el siglo XXI.

Lo que hoy podemos entender como propaganda de guerra tiene su origen en la Primera Guerra Mundial.

El concepto teórico parte de la idea de que la influencia sobre la moral y las convicciones de un enemigo son el necesario complemento de la supremacía militar a la hora de vencer en una guerra.

Una vez entendido su propósito, es conveniente señalar como la difusión de dicha propaganda de guerra generalmente se construye habitualmente sobre información falsa, es decir, mediante la pura ficción.

En efecto, durante la Primera Guerra Mundial la opinión pública se convirtió en un factor militar relevante a la hora de condicionar las decisiones políticas. Se hizo necesario pues enfocar la propaganda ya no solo hacia el enemigo sino hacia la propia población nacional; la opinión pública pasaba a convertirse también en blanco de la comunicación planificada.

Británicos y alemanes desplegaron sus campañas pero pronto se hizo evidente la mayor efectividad de la propaganda británica elaborada desde el recién creado Ministerio de Información, en 1917, bajo la responsabilidad de Lord Beaverbrook. Además de imponer la censura oficial, dicho organismo dedicó grandes esfuerzos en investigaciones teóricas y desarrollo de técnicas propagandísticas. El Ministerio se encargó entonces de contratar a los grandes escritores de la época como Arthur Conan Doyle, H.G. Wells o Rudyard Kipling, los cuáles elaboraban falsos relatos en los que se atribuían horribles crímenes a los alemanes y que el MInisterio SW llegar a los grandes periódicos para lograr una amplia difusión.

Su éxito fue imitado por EE.UU, que creó también durante la Primera Guerra Mundial el denominado Comité para la Opinión Pública, contando, entre otros, con los servicios del inventor de la publicidad moderna, Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud.

No cabe duda de la eficacia de los métodos británicos si tenemos en cuenta como la derrota final alemana vino propiciada más por la situación interna que por la situación bélica.

Había quedado demostrado que los efectos de la propaganda en una sociedad eran mucho más profundos y poderosos de lo esperado.

Años más tarde, Adolph Hitler escribiría en Mein Kampf:

“En el año 1915, el enemigo comenzó su propaganda entre nuestros soldados. A partir de 1916 continuó más intensivamente, y en el inicio de 1918 se transformó en una nube negra. Uno puede ver ahora los efectos de la seducción gradual. Nuestros soldados aprendieron a pensar como el enemigo pretendía. Alemania falló en reconocer la propaganda como un arma de primera utilidad, donde los ingleses la utilizaron con gran pericia y genial deliberación”.

Hitler y los ideologos del partido nazi implementaron un modelo de propaganda centrado en la transmisión de un mensaje emocional que buscaba provocar, en un público predispuesto, la interiorización de las emociones desplazando a la racionalidad. No en vano, HItler pronunció la siguiente frase en más de una ocasión:

"Cuando se inicia y desencadena una guerra lo que importa no es tener la razón, sino conseguir la victoria".

El mensaje propagandístico nazi era reforzado siempre mediante una elaborada escenografía: grandes desfiles, himnos, el identificativo saludo (“Sieg Heil”), las antorchas, la profusión de banderas y estandartes o el uso de imponentes lugares para dichas celebraciones.

También durante la Segunda Guerra Mundial se crearon por parte de EE.UU tanto la OWI (Office of War Information) como la OSS (Office of Strategic Service) al cargo de la propaganda de guerra estadounidense.

Hubo que esperar a los últimos años de la Guerra Fría, a comienzos de los años 80, cuando EE.UU desequilibró la balanza mediante el desarrollo de nuevas tecnologías de la comunicación.

La puesta de largo de éstos nuevos métodos de comprobó como un éxito cuando los estadounidenses transformaron la primera Guerra del Golfo en un verdadero espectáculo televisivo en directo donde más de 90% de las imágenes mostraban el poderío bélico estadounidense y en las cuáles no se mostraron ni un soldado estadounidense herido o muerto. Igualmente se pusieron en práctica las nuevas innovaciones para afirmar que existían fotos satelitales que delataban a 250.000 efectivos iraquíes preparados para invadir Arabia Saudita.

En el mundo actual, el potencial de la propaganda de guerra ha alcanzado su cénit en el seno de la sociedad de la Información y de la Comunicación, constituyéndose en una gigantesca industria capaz de poner en marcha procesos propagandísticos de influencia global y general sobre las sociedades.

Ya en pleno siglo XXI, la agresión a Irak en 2003 se realizó entorno a argumentos demostradamente falsos como las "armas de destrucción masiva" y al supuesto apoyo de Saddam Hussein a Al-Qaeda, poniendo en práctica un tipo de propaganda cuyos propósitos definía perfectamente Chomsky en 2004:

"Actualmente el único modo de atacar a un enemigo mucho más débil pasa por elaborar una ofensiva propagandística que lo retrate como una amenaza inminente o quizá como un genocida, confiando también en que la campaña militar tenga el menor parecido posible con la guerra”.(1)

En definitiva, la propaganda de guerra y las operaciones de guerra psicológica no buscan sino el modo de hacer pasar a los agresores por agredidos.

Guerra IV y V Generación
Lo que distingue a la propaganda de guerra de otros tipos de propaganda es su aplicación a la “Guerra psicológica”, concepto nacido en Estados Unidos y dónde el Departamento de Defensa de Estados Unidos la define como "operaciones planificadas para influir, mediante determinadas informaciones, sobre las emociones y motivaciones y por consiguiente sobre el comportamiento de la opinión pública, organizaciones y gobiernos extranjeros, para inducirlos o fortalecer actitudes favorables a los objetivos previamente estipulados"(2)

La guerra psicológica es un instrumento de las guerras de Cuarta y Quinta Generación destinado a producir acciones dirigidas a la desestabilización emocional de la población, que complementa el resto de acciones de una campaña más amplia.

Enlaza perfectamente con la definición que nos ofrece el sociólogo venezolano Luis Britto García acerca de la llamada "Guerra de IV Generación, cunado la define como aquella que tiene como objetivo “forzar la conducta de quien se considera el adversario, lo que implica el uso de armas materiales y armas psicológicas".

Podemos realizar una clasificación en función de quién es el emisor y qué es lo que pretende. La propaganda blanca es originada por una fuente abierta e identificada a la que se antemano se considera confiable. Propagan un contenido preciso, que sin embargo no ha de ser necesariamente cierto en su totalidad y ni siquiera contrastado.

La propaganda gris se presenta deliberadamente como neutral, pero es originada y suministrada por un adversario, normalmente propagando información falsa.

Un reciente ejemplo de esta clase de manipulación emocional lo tenemos en Venezuela, con la rápida difusión de las imágenes de unos supuestos recién nacidos del Hospital Ivss Las Garzas, en lamentables condiciones dentro de cajas de cartón.

Supuestamente filtradas por una trabajadora anónima, la oposición venezolana las presentó de inmediato ante el mundo. La prensa occidental propagó una noticia que apenas tardó horas en ser desacreditada por completo, sin embargo, el efecto psicológico ya se había producido.

Finalmente tenemos la propaganda negra, que se utiliza para distorsionar o perjudicar el mensaje del enemigo. Normalmente trata de hacerse pasar como si se tratara del mensaje del adversario.

Entre los últimos ejemplos de éste tipo de actuación respecto al conflicto sirio, tenemos el que protagoniza el emirato de Qatar, quién está financiando y promocionando internacionalmente una exposición sobre crímenes supuestamente cometidos por la República Árabe Siria, y que muestra parte de las 55 000 fotos que un supuesto desertor sirio afirma haber hecho por encargo del gobierno de Damasco para documentar sus propias torturas y asesinatos. (3)

El escándalo más reciente protagonizado por el Pentágono relata como pagó multimillonarias sumas a la empresa británica Bell Pottinger para elaborar vídeos falsos de actos terroristas durante el conflicto y posterior ocupación de Irak. Teóricamente las leyes estadounidenses prohíben que el Gobierno utilice propaganda sobre su población, pero como ha quedado demostrado en las transferencias realizadas por el Departamento de Defensa de EE.UU, estás figuraban entre las partidas destinadas a las "operaciones de información y psicológicas"(4)

Aprendizaje, psicología y propaganda de guerra
La propaganda de guerra actual se construye en base a procesos psicológicos y de aprendizaje que son comunes a todos los seres humanos. La amplitud y profundidad de los estudios realizados durante décadas acerca del control de la conducta humana han demostrado la eficacia del empleo de principios de psicología aplicados al aprendizaje y por tanto, éstos se emplean constantemente en la construcción de la propaganda que podemos observar a diario.

Los conceptos básicos del aprendizaje aplicados en los procesos de elaboración de propaganda de guerra se emplean con distintos grados de intensidad, capacidad o motivación en función de los objetivos deseados:

--La ley de la preparación

El aprendizaje sólo puede tener lugar cuando el receptor está listo para aprender. Llevamos décadas sometidos al condicionamiento necesario, ejercido por televisión, radio o cine y dónde se establece la dicotomía "bueno-malo", presentando a los enemigos de Occidente como verdaderos demonios y predisponiendo al espectador ante la información que va a recibir. Educados para aceptar determinadas voces como autorizadas ( gobierno, prensa, ONGs..), el proceso de preparación de inicia casi desde la edad escolar.

--La ley del ejercicio o de la práctica

Un principio tan simple como eficaz; Cuanto más repite algo una persona, mejor es capaz de retener ese conocimiento. Vendría acompañado por una segunda parte de esta ley que establece que el conocimiento no utilizado se debilita y tiende a desaparecer de la memoria. Desde la óptica del emisor de propaganda, se aplica la ley de la repetición

Es por tal razón que la propaganda es constante y repetitiva, adecuada a un mundo actual donde cala el mensaje sencillo y las ideas complejas parecen rechazarse instintivamente. Las insistentes
reiteraciones persiguen como fin que el espectador acabe por asociar dichos estímulos con las respuestas emocionales que se buscan provocar ( ira, indignación, pasividad...).

--La ley del efecto

El aprendizaje se refuerza cuando se asocia con una sensación agradable o satisfactoria, obteniéndose igualmente el efecto inverso; el aprendizaje se debilita cuando se asocia con una sensación desagradable. En el terreno de la guerra psicológica se relacciona con la ley de primacía, utilizando noticias positivas, expuestas con cuidadosa escenografía y estética para ensalzar algo y utilizando estos recursos a la inversa a la hora de presentar el objetivo a denigrar.

Como ha sido demostrado, el elemento estético contribuye decisivamente a disipar el juicio crítico del receptor. No es casual por tanto que en el contexto del conflicto sirio, sean empresas británicas las que desde inicios de 2014 se ocupen de la espectacular producción audiovisual y vanguardista estética de los grupos yihadistas en Siria e Iraq.

Espectacular presentacion yihaidsta en Siria asesosrada porInCoStrat.

 Lo hacen después de que el MI6 creara la firma Innovative Communications & Strategies (InCoStrat) a tal efecto. (5)

--La ley de la intensidad

Cuanto más entusiasmo e interés despierta una lección o acontecimiento, tanto más probable es que sea recordada. La creación de experiencias prácticas, u otras que hagan que el receptor se emocione (con lo que hace o aprende), hará la lección más fácil de recordar.

Significa en la práctica que aquello que se enseñe o presente con mayor intensidad y afectando a un numero mayor de sentidos, será absorbido con mayor intensidad y el recuerdo perdurará. El sentido mas directo y cuya información proporcionada no necesita de una comprensión profunda es la vista, lo que convierte a la imagen en el arma principal de la guerra psicológica, capaz de insertar mensajes directos a todos los niveles de una sociedad independientemente de su nivel socio-cultural.

Aún en el caso de que la manipulación pueda ser descubierta, la efectividad de los desmentidos es comparativamente escasa a la hora de contrarrestar el efecto de las falsas noticias, constituyéndose así en una de las razones de la gran efectividad de la guerra psicológica.

Un ejemplo evidente lo encontramos en el rodaje con figurantes y posterior emisión de la falsa caída de Trípoli en 2011; rodada en Qatar y emitida en Libia sustituyendo la señal de la televisión de aquel país, constituyó un factor decisivo para la caída de la capital libia en manos de los yihadistas.

--La ley de la primacía

En cualquier proceso de aprendizaje la fase inicial es crítica. Es en estos momentos cuando está demostrado que los conceptos son más proclives a fijarse en la mente.

Es un proceso común en cualquier ser humano; cuando se tiene contacto con algo por primera vez y sobre lo que no se posee ninguna noción ni conocimiento previo, lo primero que se aprende al respecto queda instintivamente asentado como un cimiento cierto, ya no basado en el conocimiento sino en la creencia, haciendo complicado modificarlo a posteriori.

Respecto a la propaganda de guerra, en casos de conflicto se comprueba cómo aparecen rápidamente eslóganes cortos, concisos y directos que condicionan cualquier conocimiento posterior. Es lo que observamos a día de hoy con el presidente Assad, con Maduro o con Putin y como ya se hizo anteriormente con Milosevic en Serbia, con Saddam en Irak o con Kadhafi en el caso de Libia, entre otros muchos.

--La ley de lo reciente

Esta ley básica advierte que tendemos a recordar lo más reciente que hemos aprendido. Para un correcto proceso de aprendizaje se hace necesaria una periódica recapitulación de los conocimientos previos, para reasentarlos y poder seguir construyendo sobre ellos.

Tengamos en consideración que la propaganda debe desplegarse en el entorno actual de inmediatez de la era digital, razón por la cuál se ha desarrollado vertiginosamente una verdadera industria capaz de proporcionar novedades constantes, pero que no renuncia a recapitular periódicamente para asentar los conceptos deseados en el público que sirve de objetivo.

Un ejemplo diáfano lo constituye el uso de los niños para la propaganda de guerra. 

Existen casos flagrantes a lo largo del tiempo; tal vez uno de los más célebres fue el montaje de los supuestos bebés muertos a manos de soldados iraquíes en Kuwait.

Nijirah-al Sabah, la hija del embajador kuwaití, asesorada y preparada por una agencia estadounidense de relaciones públicas, se hizo pasar por testigo de un supuesto secuestro y asesinato de bebés que estaban en una maternidad kuwaití, dentro de incubadoras. Dos enfermeras filipinas que trabajaban en la maternidad en cuestión desmintieron los hechos, y declararon inclusive que nunca habían visto a Nijirah-al Sabah. Sólo años después la historia entera sería destapada y desacreditada; sin embargo, una vez más, sirvió a sus propósitos en el momento adecuado.

De uso recurrente en lo tocante a Siria, el pasado 20 de agosto, la prensa occidental encabezaba unánimemente sus portadas con  la misma imagen; un niño de 5 años (Omran Daqneesh) sentado en una ambulancia en Alepo con la cara ensangrentada y llena de polvo. La imagen fue tomada de un vídeo rodado por la organización "White Helmets", patrocinada desde Occidente y candidata al Nobel de la Paz, a pesar de su inseparable asociación con el Frente Al Nusrah y otros grupos yihadistas en Siria. Alguno de éstos relatos se acompañaban con los llantos de los presentadores, como el caso de una locutora de CNN que rompió a llorar mientras la presentaba.

Abdulla Issa antes de ser ejecutado salvajemente.
Una vez más los niños eran presentados como el “icono de las atrocidades del régimen”.

Sin embargo, y de manera infame, al público occidental se le ocultó la grotesca ejecución (degollado y decapitado) de Abdulá Issa, un niño palestino de 12 años residente en el campo de Handarat (Aleppo), cuya familia era partidaria de Bashar Al Assad e identificado por sus asesinos como soldado de la milicia palestina Liwa-Al-Quds. Fue asesinado por un miembro del grupo terrorista “Nureddin el-Zinki”, al que en los medios occidentales se presenta como "oposición moderada". (6)









NOTAS:
(1) CHOMSKY, N. Hegemonía o supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos. Barcelona, Ediciones B, 2004.