Desde hace varias semanas, los encarnizados combates que se disputan en y alrededor de la otrora capital económica siria, Alepo, están determinando el desarrollo de las operaciones en otros frentes y acaparando igualmente la atención de los países que actúan en favor de ambos bandos; todos son conscientes de que el resultado de esta batalla podría decidir la guerra, exceptuando lo que queda por librar en los actuales dominios de Daesh en Siria e Iraq.
¿Porqué en Alepo se decide una guerra?
Alepo es la ciudad más grande de Siria, con una historia milenaria salpìcada de guerras y conquistas merced a su situación como lugar de cruce de rutas comerciales y por la que transitan todas las autopistas y vías férreas importantes del país. Junto a ello, su situación cercana a la frontera turca la convierte en el objetivo ideal para los islamistas, como así comprendieron hace mas de 5 años.
( Daesh).
Damasco siempre fue consciente de su estrategia; más de la mitad de la población siria vive en grandes ciudades donde se concentran las clases medias y altas, además de situarse en las regiones más fértiles y con mejores infraestructuras. Si el Ejército sirio logra reducir la influencia islamista a la parte rural y tribal del país, mayoritariamente desértica, Damasco mantendrá en su mano todas las bazas para lograr una victoria definitiva, tarde o temprano.
Por eso, tal vez el hecho más significativo a destacar ante la posibilidad de una decisiva victoria siria en Alepo pueda ser derrotar a las fuerzas agresoras en el mismo lugar donde plantearon sus primeras batallas de importancia y expulsarles hasta las mismas fronteras turcas de las que partieron, teniendo como objetivo Alepo.
Como símbolo del crisol de culturas y religiones que solía representar la República Árabe Siria ( cristianos, kurdos y palestinos) y como motor económico- industrial del país, Alepo se convirtió rápidamente en uno de los frentes principales del conflicto y sigue manteniendo ese status de relevancia.
De hecho, todo proyecto de ruptura de la unidad territorial tanto de la República Árabe Siria como de Irak, tienen como referencia Alepo y su provincia.
No podemos dejar de lado que el principal objetivo de EE.UU y sus aliados árabes y occidentales consiste en dividir y desintegrar Siria, una vez quedo claro que el régimen de Damasco se mantenía firme y con suficiente apoyo popular; Washington desea desintegrar los estados actuales en la región (Siria e Irak) en entidades más pequeñas y débiles, incapaces de sobrevivir por sí mismas desde el punto de vista económico y militar.
Así lo han dejado ver declaraciones reveladoras como las del general Vincent Stewart, jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos,quién en septiembre pasado opinaba que tanto en Irak como en Siria, el impacto de años de guerra y violencia sectaria ( especialmente azuzada desde Occidente y Arabia Saudí) no permitiría a ambos estados mantener su integridad territorial.
Palabras respaldadas por el director de la CIA, John Brennan, convencido también de que las fronteras de los países de Oriente Medio se han quebrado irremediablemente como resultado de la guerra y el sectarismo, apuntando que en esta misma década podrán comprobarse sus efectos.
Lo más revelador de sus palabras es que en su opinión, iraquíes y sirios ahora se identifican más por su tribu o secta religiosa, que por nacionalidad.(1)
"Tenemos que hacer que los iraníes paguen su precio en Siria. Tenemos que hacer que los rusos también paguen su precio. Sí. Sí. Encubiertamente. Usted no debe decirlo al mundo entero. No se debe parar en el Pentágono y proclamar que nos dedicamos a eso. Solo se debe asegurar de que en Moscú y Teherán lo sepan". (2)
La Batalla de Alepo
Sabida la decisiva importancia del enfrentamiento, ambos bandos han desplegado una cantidad de de recursos sin precedentes.
En la situación actual las milicias yihadistas están volcando todos sus esfuerzos (entre 5 y 12.000 combatientes) (3) en la ruptura efectiva del cerco al que el Ejército Árabe Sirio somete a las zonas "rebeldes" de Alepo desde hace varias semanas. En efecto, la batalla se decide ahora desde un punto de vista logístico, si bien esa ha podido ser la estrategia del Ejército Sirio durante tanto tiempo.
Normalmente superado en numero, los mandos sirios han comprendido que su victoria se basa en lograr el total aislamiento de unas fuerzas que, rodeadas y sin suministros estarían condenadas a la derrota tarde o temprano. Cabe incluso pensar en ejemplos históricos como Stalingrado o la más reciente batalla de Debaltsevo (Donbass), que, salvando las diferencias, terminaron decantándose de formas parecidas.
Liberacion de Nubel. |
En esta fase actual de la batalla, las fuerzas gubernamentales se concentran en contener la esperada y lógica contraofensiva yihadista que trata de romper el asedio en los frentes sur y suroeste de Alepo para asistir con hombres, municiones y suministros a los combatientes dentro de Alepo.
Por otra parte, tanto el ejército sirio como la aviación rusa se afanan en impedir el desplazamiento de refuerzos procedentes de otras provincias ( fundamentalmente Idlib) y en evitar nuevas infiltraciones en el área urbana donde el empleo de armamento pesado es más complejo y los islamistas pueden sentirse más protegidos entre túneles y fortificaciones.
Si la situación se estanca o los "rebeldes" no son capaces de liberar de manera efectiva el cerco, solo es cuestión de tiempo que Alepo caiga totalmente en manos de las fuerzas de Damasco.
Tanto los mandos sirios como sus asesores rusos han demostrado tener la paciencia necesaria como para esperar al decisivo momento en que unas fuerzas rodeadas, mal suministradas y escasas de moral sucumban a una definitiva ofensiva. En este sentido, es evidente que se han sacado conclusiones de la improvisada y fallida intentona sobre Al Raqah de hace unos meses.
Otro factor clave es el número de recursos que las fuerzas yihadistas están utilizando para sostener la batalla de Alepo, y que puede acabar por convertirse en un factor desequilibrante para el futuro desarrollo de operaciones en otras provincias como Idleb y Latakia; de hecho, aprovechando esta circunstancia, el Ejército sirio retomó el control de la localidad fronteriza de Kinsibba, en Latakia.
Las alianzas Yaish al Fatah y Fatah Halab. (que incluyen desde el ESL a Al Nusrah) se están desangrando para alimentar un estrecho corredor abierto en la parte sur de la ciudad que debe propiciar suministros a los combatientes en Alepo, tras recorrer grandes distancias desde regiones anexas y a través de carreteras bajo los continuos ataques de los aviones rusos y sirios.
Si no son capaces de establecer una ruta segura que pueda enlazar con los combatientes en el este de la ciudad, las esperanzas islamistas de victoria no tendrán fundamento alguno. Para el bando sirio, continuará siendo básico el mantenimiento del suministro a las zonas al oeste de Alepo mediante la carretera de Castello y el distrito de Bani Zaid, que siguen amenazadas ante la presión de la contraofensiva islamista.
Finalmente, siguiendo con sus bombardeos estratégicos, la aviación rusa no parado de atacar depósitos de armas y combustibles en la provincia de Idleb, cuya capital sigue en poder de Al Nusrah.
Pese a ello, a los grupos yihadistas no les queda más opción que combatir por Alepo hasta la última bala, ya que la situación de la provincia de Idlib quedaría enormemente comprometida con la pérdida de Alepo y de sus conexiones con la frontera turca, a lo que podemos sumar el desplome moral que significaría esta derrota entre las filas "rebeldes".
La frontera turca
La reciente visita de Erdogan a Rusia, donde ha escenificado el inicio de una nueva fase en las relaciones entre ambos países, debería modificar la posición turca, trayendo consecuencias directas para el desarrollo de la batalla de Alepo.
Pero hasta el momento actual, Turquía sigue siendo el mayor peligro para Siria ; el diario 'Financial Times', apoyándose en supuestas fuentes rebeldes, informaba de como los yihadistas habrían sido asistidos con importantes cargamentos de armamento y municiones, dinero en efectivo y todo tipo de pertrechos para hacer factible su reciente ofensiva para romper el cerco de Alepo; queda claro pues, que en determinadas capitales persiste la intención de seguir "alimentando" los combates en Alepo, pareciendo todo indicar que con el beneplácito de Erdogan.
Según dicha información, las armas y el dinero en efectivo procederían de Arabia Saudí, Qatar y sin mencionarlo directamente, Estados Unidos.(4)
Los islamistas, plenamente dependientes de la ayuda exterior que hasta hace un par de meses fluía con regularidad desde la frontera turca hasta la ciudad de Alepo, podrían sufrir en sus carnes un giro en la actitud del siempre imprevisible Erdogan, acompañado de un cambio de actitud de las autoridades fronterizas turcas; un proceder que en buena lógica debería intensificarse tras la cumbre Putin-Erdogan, donde el asunto sirio ha sido uno de los principales ejes de discusión.
Si se ven confirmadas estas actuaciones y los turcos actúan con verdadero rigor a la hora de cesar los suministros a los islamistas en la provincia de Alepo, ello significará el fin de las esperanzas de las fuerzas islamistas para lograr mantener sus posesiones dentro y alrededor de la ciudad.
Los estadounidenses, con frustración, observarían entonces como todos sus intentos de derrocar a Bashar Al-Assad mediante su amplia nómina de "rebeldes moderados a sueldo" pueden irse por la borda, pese a la imponente amenaza que supone para Siria la base de Incirlik, cercana a la propia Alepo y que ha sido centro fundamental de coordinación para al asistencia y suministro de las fuerzas islamistas en sus múltiples siglas y andamiajes propagandísticos.
No parece casual el reciente lavado de cara de Al Nusrah; EE.UU no se atreve aún a apoyar pública y abiertamente a Al Qaeda y necesita nebulosas entidades comp Jaish Al Fatah o Fatah Halab para justificar su constante apoyo financiero y militar a los grupos yihadistas que pretende presentar como moderados; pues bien, justamente en este decisivo momento de la batalla de Alepo, cuando EE.UU se queda sin formaciones "presentables" sobre el terreno, Al Nusrah decide abandonar la disciplina de Al Qaeda y tomar su propio rumbo.
También de manera indirecta y como hemos podido observar tras el episodio lamentable en la frontera sirio-iraquí, la asistencia estadounidense continúa favoreciendo a los yihadistas; Daesh presentó una filmación de los combatientes del “Nuevo Ejército Sirio” recibiendo entrenamiento militar por parte de personal estadounidense en un campo en Jordania, antes de lanzar una fugaz y fracasada ofensiva sobre el distrito sureño de Al-Bukamal, cerca de la frontera sirio-iraquí. (5)
Tras derrotarlos y demostrar que estos grupúsculos son una absoluta farsa integrada por yihadistas de distintos pelajes, Daesh se vanagloriaba del armamento estadounidense capturado..una vez más.
NOTAS:
No hay comentarios:
Publicar un comentario