La situación de Turquía,tanto en el plano exterior como en el interior del país, se vuelve drásticamente insostenible cada día que pasa.El último gran atentado en Ankara es la sintomática muestra de la descomposición interna de un país antaño pujante como Turquía,enredado sin embargo en los oscuros manejos de un presidente más interesado en el avance e instauración de gobiernos copados por los Hermanos Musulmanes (a los que siempre ha pertenecido y servido) que en la estabilidad y seguridad de la propia Turquía.
Es un secreto a voces que la Turquía de Recep Tayik Erdogan es uno de los principales países valedores de la intervención extranjera en la vecina Siria,con una responsabilidad decisiva en el entrenamiento,financiación y equipamiento de grupos yihadistas en Siria,incluidos el Frente al Nusra, Ahrar al Sham o el mismísimo Estado Islámico.
Es más,sus acciones no se han limitado a tareas logísticas y de hecho unidades terrestres y aéreas turcas ya han penetrado en territorio sirio y protagonizado enfrentamientos con fuerzas sirias en más de una ocasión,además de incluir asesores directamente sobre el terreno.Conocedor del alcance de la implicación turca ,el mando ruso quiso dejar claro a Turquía sus intenciones desde el primer día de bombardeos .Algunas informaciones hablaban de oficiales turcos desplegados en territorio sirio que habrían resultado muertos durante las acciones de la aviación rusa en la zona de Idlib,primer objetivo golpeado duramente por la aviación rusa.
Es también una evidencia que Erdogan,quiera o no,deberá desechar definitivamente la idea expresada repetidamente desde Ankara pero de clara concepción estadounidense; crear una zona de exclusión aérea en el norte de Siria.Más aún cuando inesperadamente Turquía no ha encontrado el respaldo esperado entre sus socios de la OTAN frente a las últimas supuestas violaciones de su espacio aéreo por parte de aviones de combate rusos basados en Siria.
Terrorismo en Turquía
Y ocurre sólo a menos de un mes de la repetición de las elecciones generales en Turquía.
Pese a la inmediata atribución del atentado al Estado Islámico,no puede evitarse la sospecha hacia los propios servicios de seguridad de Erdogan.No sería la primera vez que los servicios de inteligencia turcos (MIT) o de la Inteligencia Militar se encontrasen detrás de la planificación y ejecución de atentados contra opositores internos ( principalmente kurdos) o contra intereses extranjeros,como el planeado auto-atentado en marzo de 2014 contra la tumba del sultán Solimán Sah, abuelo del fundador del Imperio otomano y enterrado en un enclave turco en el norte de Siria.
"Miren, si hace falta una justificación, yo envío cuatro hombres al otro lado y que lancen ocho misiles a unos terrenos baldíos, eso no es ningún problema, la causa se fabrica", exponía el jefe de los servicios secretos.
Volviendo al atentado de Ankara,es resaltable que,por ejemplo,no se haya reportado ninguna víctima policial en dicho atentado pese al elevado número de muertos y heridos.Igualmente extraño es que,ante una concentración de tal magnitud en plena capital turca los controles policiales se efectuasen solamente en el punto principal de reunión, como ha sido denunciado por los organizadores de la manifestación,puesto que los explosivos fueron detonados en lugares situados fuera de este perímetro de seguridad en puntos igualmente atestados de manifestantes.Y todo ello junto a la estación central de ferrocarriles de la capital turca; demasiados errores cómo para que la hipótesis oficial y unánimemente distribuida por la prensa occidental sea al menos puesta en tela de juicio.
Aprovechaba igualmente para señalar que no se han llevado a cabo investigaciones de calado tras los anteriores atentados contra concentraciones kurdas como los de Reyhanli en 2013 (50 muertos y 140 heridos) o el más reciente en Suruç, en julio de este mismo año ( 34 muertos y más de 100 heridos).(2)
Elecciones en Turquía
Como antes se mencionaba,en menos de un mes Recep Tayyip Erdogan espera que su partido AKP (al que sorprendentemente se sigue denominando en Occidente como islamista moderado) consiga de nuevo la mayoría absoluta que perdió en las elecciones del pasado mes de junio.En la visión de Erdogan significaría la oportunidad de ampliar aún más la ya omnipotente figura presidencial; si logra una mayoría de dos tercios podrá modificar la Constitución del país y encaminarlo hacia una república presidencialista aún más a su medida.
Pero las encuestas realizadas sobre la cita electoral de noviembre ya adelantan que estas depararían unos resultados similares a los últimos comicios, aunque mostrando una ligera tendencia a la baja del AKP. Este ligero descenso debe atribuírsele al hastío de una población turca cansada de los conflictos internos y externos propiciados por Erdogan y su AKP.
De igual manera podría perjudicarle electoralmente la decisión unilateral del PKK anunciando un alto el fuego unilateral hasta la fecha de las elecciones en Turquía, el próximo 1 de noviembre.Con dicha iniciativa,ya tomada incluso antes de este último atentado,el PKK quiere anular la baza electoral de Erdogan agitando el fantasma del terrorismo.El AKP ha venido insistiendo en que los posibles ataques de la guerrilla kurda pueden amenazar la seguridad de los votantes el 1 de noviembre,con el objetivo de disuadir a muchos electores desencantados con el actual gobierno; es evidente que una alta participación perjudicaría al AKP de Erdogan.
El PKK contribuye así al calculo electoral de la izquierda turca representada por el HDP que considera que los ataques guerrilleros contra fuerzas de seguridad, y en los que también han fallecido civiles,ofrecen argumentos a favor del actual gobierno.Pese a este anuncio,siguiendo directrices de Ankara, el Ejército turco bombardeó el mismo día del atentado objetivos del PKK,al igual que ha venido haciendo hasta ahora.(3)
Cabe recordar que Erdogan,el primer ministro Ahmet Davutoglu y su cúpula del AKP son los únicos responsables de romper la tregua de dos años que Ankara y el PKK habían acordado y mantenían en vigor .Una decisión motivada por razones electoralistas,pero sobretodo por la intención de tratar de debilitar a las milicias kurdas que han demostrado su valía luchando contra el ISIS y cooperando con el Ejercito Árabe Sirio en el noreste de Siria ; de hecho la mayoría de los kurdos de Siria apoyan firmemente una intervención rusa que a buen seguro propiciará nuevos éxitos a las fuerzas kurdas que combaten en la región.
La OTAN no se implicará frente a Rusia
Pese a las como siempre grandilocuentes y huecas denuncias de su secretario General,Jens Stoltenberg,los "aliados" de Turquía optaron por desentenderse:
"La OTAN está lista y es capaz de defender a todos los aliados, incluido Turquía, contra cualquier amenaza.La organización se ha estado preparando con el aumento de nuestra capacidad, de nuestra habilidad, de nuestra preparación para desplegar fuerzas incluidas al sur, incluida Turquía".(5)
Estratégicamente,un vistazo al mapa de Turquía revela una delicada posición; ya que fue Erdogan quien declaró esta guerra soterrada contra Siria,es ahora a el quien le corresponde observar cómo se ha visto paulatinamente rodeado de aliados de Siria.Con Rusia de nuevo en posesión de Crimea y de sus importantes bases navales por el norte ,contempla ahora como la presencia militar rusa en Siria se sitúa al sur de Turquía; mirando hacia el Este,se encuentra con Irán y con un Irak que cada vez se implica más con Rusia e Irán a la hora de combatir a los mismos grupos terroristas que apoya Ankara.
Aún así parece que a Turquía aún le queda un socio; el esperpéntico ministro español Morenés, quien es capaz de afirmar que "el país está dispuesto a mantener desplegada su batería antiaérea de misiles Patriot en la base militar de Adana (Turquía) si la OTAN lo considera necesario"; es decir, según Morenes (capaz de demandar al propio gobierno al que pertenece por cuestiones empresariales) el pueblo español estaría dispuesto a ir a la guerra con Rusia para defender a "nuestros amigos" turcos.
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| Bases OTAN en Turquía |
Turquía no se enfrentará directamente a Rusia
Las ultimas bravatas de Erdogan ,alertando acerca de que Rusia y Turquía estaban cerca de “perder la amistad” debido a la intervención rusa en Siria son poco o nada creíbles.
Pocos países pueden hacer frente a Rusia en el campo militar, estratégico o económico,y desde luego la Turquía de Erdogan no es uno de ellos. Y no solo por razones de fuerza sino más bien por nexos económicos, sencillamente Turquía no podría soportar una ruptura con Rusia o Irán a raíz del conflicto sirio y renunciar,por ejemplo, a un volumen de intercambio comercial con Rusia que ronda los 40.000 millones de dólares anuales.
"Somos el principal consumidor de gas natural ruso. Perder a Turquía sería una seria pérdida para Rusia. De ser necesario, Turquía puede conseguir sus suministros de gas natural de lugares muy diferentes", ha asegurado en recientes declaraciones el presidente turco.
Y no se puede tampoco olvidar que será la corporación estatal rusa Rosatom quien construya la central nuclear de Akkuyu, en la sureña provincia de Mersin,la primera planta nuclear en suelo turco y prevista para entrar en funcionamiento entre 2020 y 2022.
¿Porque Turquía inició esta aventura contra Siria?
Cabe recordar algunas de las ambiciones de la que se ha venido a conocer como política turca "neo-otomana" personalizada en Erdogan.
Una de las cuestiones principales,más allá de los delirios de grandeza de su presidente o de las ambiciones geopolíticas estadounidenses para situar a los Hermanos Musulmanes en el poder en el máximo número posible de países,es la cuestión energética y en concreto,la gasísitica.
Un gasoducto concebido para que el 25% de ese gas fuese consumido por los países de tránsito y el resto por Europa mediante la construcción de otro gasoducto bajo el Mediterráneo que se extendería hasta Grecia para entregar el gas iraní a las naciones europeas.
Si se lograse concretar el citado Gasoducto Islámico Turquía perdería la acariciada posibilidad de convertirse en el puente principal del gas natural entre el Este y el Oeste,radicando en este punto otra de sus principales motivaciones para emprender la agresión contra Siria.
Dicho carácter estratégico de Siria ha sido también una de las claves de la abierta implicación de Estados Unidos en esta guerra, ávido de desmantelar esta iniciativa de gaseoducto que conectaría el mayor campo de gas mundial (el South Pars iraní) con el Mediterráneo a través de Iraq y Siria para sustituirlo por el gas qatarí ( que posee la otra mitad de la reserva de South Pars) a través de Turquía,asegurando el control de la producción y distribución de la energía a los mercados occidentales desde una envidiable posición en la costa mediterránea, bien controlado por compañías occidentales desde el territorio de un aliado y miembro de la Otan como es Turquía.(7)
Turkish Stream
A través del Mar Negro las tuberías entrarían en territorio turco hasta las fronteras con Grecia, y de ahí hacia el sur y centro de Europa, según el proyecto de Gazprom,garantizándose además una rebaja en el precio del gas ofrecido a Turquía.
Se trata por lo tanto de un asunto trascendental y de carácter estratégico tanto para Rusia como para Turquía y al que Turquía no renunciará a buen seguro.Por tanto,el hecho de que Gazprom anunciara recientemente un eventual aplazamiento del gasoducto al menos por un año,no debe ser interpretado como la "venganza turca" ante su previsibe derrota en Siria y pese a las presiones que desde EE:UU se están ejerciendo para enterrar este proyecto.(8)
NOTAS
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