miércoles, 17 de octubre de 2018

Uigures; lavado de cara

La lucha antiterrorista debería constituir un valor universal; pero esta visión idealista está, desgraciadamente, demasiado alejada de la realidad de nuestro tiempo.

En las sociedades occidentales actuales el delito de apología del terrorismo se aplica de manera selectiva, es decir, de acuerdo a los intereses políticos y geopolíticos del momento; un ejemplo meridiano de tales actuaciones es la constante y diaria justificación y defensa del terrorismo yihadista en Siria que, medios de comunicación , supuestos expertos y supuestos valedores de Derechos humanos occidentales, practican a diario desde sus tribunas mediáticas y desde hace años sin la más mínima consecuencia judicial; basta con abrir alguno de estos periódicos para comprobarlo.

El ejemplo más hiriente a día de hoy es del repulsivo blanqueo efectuado por dirigentes políticos y medios de comunicación occidentales con respecto a la situación de la provincia siria de Idleb, bajo dominio yihadista desde 2015.

Y en estrecha relación con ello, EE.UU y su aparato propagandístico tratan ahora de “blanquear” al terrorismo yihadista practicado por uigures, de acuerdo a una agendan preestablecida que apunta a la señalada enemiga; China.

Contexto geopolítico actual

Al menos tres factores clave se combinan para impulsar esta nueva ofensiva mediática contra China;

La guerra comercial EE.UU-China lanzada por Trump, la derrota de las fuerzas yihadistas y sus patrocinadores occidentales y árabes en Siria y el proyecto chino de la nueva Ruta de la Seda se hallan íntimamente ligados entre sí.

El nexo de unión no es sino la nueva Estrategia de Defensa Nacional del Pentágono hecha publica por Washington en enero de 2018, donde se excluye la lucha contra el terrorismo global de sus prioridades, mientras que señala a Rusia, China o Irán como principales rivales, refiriéndose sin citarla a una principal motivación económica :

"..la competencia estratégica entre estados, no el terrorismo, es ahora la principal preocupación en la seguridad nacional de los Estados Unidos".
También era hecho público a inicios de este mes de octubre un informe del Pentágono que califica al país asiático como “ un riesgo significativo y creciente" para el suministro de materiales para el ejército estadounidense. (1)

Estudiando la evolución de la industria en los últimos 20 años, el Pentágono concluye que la situación afecta seriamente a la seguridad nacional de EE.UU, en un informe de 150 páginas donde China es mencionada en 196 ocasiones y Rusia sólo en una ocasión.

Por tanto ya no es ningún secreto como EE.UU considera prioritaria la amenaza económica de la emergente China, y, en consecuencia, ha decidido acelerar la marcha intensificado esta guerra irregular de última generación y de larga data, implicando todo su aparato mediático y su tejido de organizaciones “humanitarias” contra la estabilidad interna de China, especialmente, en una región tan estratégicamente vital como Xinjiang.

Uigures, conflicto de larga data

Mulás uigures (1920)
Los uigures, musulmanes sunitas, se asientan desde hace siglos en la provincia china de Xinjiang, región fronteriza con Mongolia, Rusia, Afganistán, Pakistán e India, y también con la Región Autónoma del Tíbet,

La etnia uigur constituyó poco menos que un imperio que se extendía desde el mar Caspio hasta Manchuria desde el año 745 al 840 d.c. A partir del siglo X, los uigures iniciaron el proceso de conversión hacia el Islam que se mantiene actualmente. Esta circunstancia, unida a su consciencia colectiva como etnia diferenciada, con su lengua, su cultura y su historia, convierten esta región en un caldo de cultivo para futuras rebeliones islámicas, actos masivos de terrorismo o reediciones de las “primaveras árabes” varias puesto que a lo largo de la Historia nunca han renunciado a su intención de declarar un nuevo estado uigur independiente.

Un hombre uigur observa un camión que con paramilitares y una pancarta que dice "Voluntad de derramar sangre para el pueblo. Combatir el terrorismo y combatir a los enemigos es parte del espíritu policial". Urumqi, China, el 23 de mayo de 2014.

Sin embargo, cuando tras la victoria comunista en la guerra civil de 1949, el Ejército Popular de Liberación se hizo con el control de la región, aquel sueño se esfumó por completo al poner fin a la declaración unilateral de independencia de la entonces llamada República del Turquestán Oriental.

Hoy en día, el Congreso Mundial Uigur, con sede en Múnich (Alemania) sostiene que en el mundo hay 20 millones de uigures, con importantes comunidades también en Estados Unidos, Suecia, Alemania y Turquía.

Durante la Gran Revolución Cultural (1966-1976), los uigures sufrieron también una fuerte represión por parte de las autoridades chinas.

Pero esta región también ha sido objetivo clave de las operaciones de la CIA desde hace décadas, expandiendo la exitosa estrategia llevada a cabo en Afganistán contra la URSS; utilizar a su favor el fundamentalismo islámico para contrarrestar la influencia china en Asia Central y desestabilizarla internamente.

Está plenamente documentado como uigures de Xinjiang lucharon junto a Al Qaeda de Osama bin Laden en Afganistán en la década de 1980, utilizando posteriormente las mismas redes construidas por la CIA y la Inteligencia Paquistaní para introducir armas, doctrinas y militantes en Xinjiang.

De aquella base nació el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (MITO), grupo yihadista e independentista uigur que lleva operando desde finales de los 90 en la provincia de Xinjiang y que ha reivindicado decenas de atentados, y que tanto Naciones Unidas como Estados Unidos reconocen como una organización terrorista. De hecho, 22 de sus integrantes fueron capturados por las tropas de Estados Unidos en Afganistán y enviados a Guantánamo. (2)

En la actualidad, la región ha adquirido aún más importancia estratégica para China ya que posee reservas de gas natural, petróleo y otros recursos naturales. Tan importante o más, Xinjiang es también eje de la Iniciativa Belt Road de China y sobre ella discurren los estratégicos oleoductos y gasoductos de Kazajstán y Rusia.

China, Siria y la Ruta de la Seda

Cabe preguntarse porqué si China no ha actuado jamás de manera directa en Oriente Medio, ¿por qué amenazar con llevar la yihad a China?.

Tanto la extensamente documentada presencia de miles de yihadistas de origen uigur en las filas de Daesh o Al Nusra en Siria e Iraq, como las amenazas lanzadas por éstas mismas organizaciones terroristas contra la nación asiática, desmontan de inmediato la tremenda falacia de la prensa occidental y sus organizaciones de Derechos Humanos que nos dibujan un panorama completamente distorsionado sobre el fenómeno terrorista en China.

Daesh ha publicado diversos vídeos de propaganda amenazadora contra China y en favor de la causa de los uigures, instándolos a viajar a Siria para luchar junto con otros islamistas y que comenzaron a hacer su aparición ya en 2015 mostrando combatientes uigures de Daesh.

¿Porqué este interés de Daesh en apuntar hacia China? ¿Y cómo contribuye a la causa uigur un combatiente uigur en Siria?

Los intereses chinos en el extranjero no sólo han sufrido ataques uigures. El pasado 11 de agosto se producía en Pakistán uno de los primeros atentados expresamente dirigido contra trabajadores chinos por grupos yihadistas, si bien los atentados contra proyectos financiados por China dejaron 44 muertos y más de cien heridos (casi todo paquistaníes) entre 2014 y 2016.

Pakistán es pieza clave para China y su Nueva Ruta de la Seda, principalmente por el denominado Pasillo Económico China-Pakistán (CPEC, por sus siglas en inglés) que pretende conectar la región china de Xinjiang con el puerto pakistaní de Gwadar. (3)

Para Pekín, que invertirá 62.000 millones de dólares, significaría acceder directamente al Índico, evitando los cuellos de botella marítimos como el Estrecho de Malaca, dónde la presencia estadounidense podría amenazar con cortar las rutas navales.

Al respecto también cabe recordar el auge que ha vivido el terrorismo yihadista afiliado a Daesh en países como Filipinas, Indonesia, Malasia y otros países geográficamente cercanos de China, o donde China se posiciona para favorecer su proyecto de comercio global.

Para China, también Siria es un país relevante dada su posición entre el Mediterráneo, Europa y Asia. En la época de la antigua Ruta de la Seda, los productos de Oriente alcanzaban el Mediterráneo a través de Palmira y Alepo en su viaje hacia Europa.

China pretende resucitar parte de ella mediante su Nueva Ruta de la Seda. Así, a través de una hipotética vía terrestre, que, a través de sucesivas conexiones, llegaría desde China hasta el Mediterráneo pasando por Irán e Iraq, se llegaría a conectar con el puerto más importante se Siria y su puerta al Mediterráneo; Latakia

Xinjiang-Siria

Como hemos mencionado, la campaña de “blanqueo” del terrorismo uigur guarda estrecha relación con la guerra en Siria.

Ciertamente, el Ejército Árabe Sirio y sus aliados mantienen encerrados en la provincia siria de Idleb, a miles de combatientes llegados allí desde otros frentes ya desactivados como Alepo, Palmira, Ghouta o Daraa, merced a la estrategia de Damasco, que, en base a acuerdos, ha logrado concentrar allí los restos de la insurgencia yihadista en el país, a excepción de algunos núcleos aislados de Daesh en las provincias de Sweida y Deir Er Zor. 

Precisamente cuando se acerca el plazo fijado por Rusia y Turquía para la implementación de una zona desmilitarizada en Idleb, se produce esta campaña en favor de los uigures, sabido es que los yihadistas uigures ya han declarado que rechazan el acuerdo.

Es Hayat Tahrir Al Sham, anteriormente conocido como Frente Al Nusra, quien domina el terrirorio y se estima que engrosan sus filas unos 25.000 milicianos, muchos de ellos extranjeros. Entre ellos, por supuesto, hay que destacar una vez más la fuerte presencia de chinos uigures.

EE.UU, Francia y Gran Bretaña, quiénes ya han lanzado dos grandes y publicitada ofensivas contra las fuerzas gubernamentales en el pasado, llegaron a amenazar con una escalada bélica sin precedentes en Siria, en el caso que Damasco ejerciera su legitimo derecho a expulsar de Idleb a los yihadistas y recuperar así la soberanía sobre su territorio.

Dicha amenaza militar, basada como siempre en un hipotético y descarado montaje sobre uso de armas químicas, fue desactivada al menos temporalmente por el acuerdo entre Turquía y Rusia estableciendo una zona desmilitarizada entre los contendientes y cuyos resultados aún están por ver.

Yihadista uigur en Iraq.
Lo inexcusablemente cierto es que EEUU ha perdido su guerra en Siria y, pese a ser plenamente consciente de ello, no renuncia a seguir causando estragos en el país árabe. Así lo expresaba el representante especial de EE.UU. para el compromiso con Siria, James Jeffrey. (4)
“…Creemos que podemos ir tras él de la misma manera que lo hicimos con Irán antes del 2015: con sanciones internacionales realmente duras”, ha precisado el diplomático, refiriéndose a las sanciones secundarias contra Teherán por su programa nuclear.

Y luego nos concentraremos en hacer la vida lo más miserable posible para ese cadáver del régimen”
.

Y EE.UU incluye entre esa forma de sufrimiento, la protección y lavado de imagen de los terroristas presentes en Idleb, incluidos los miles de chinos uigures.

Mientras que en Siria e Iraq la derrota yihadista es ya incontestable, no son pocas las voces que denuncian que muchos de estos terroristas ( especialmente de Daesh ) habrían huido hacia nuevos escenarios como Afganistán, Libia o el Sahel; es más, habrían sido trasladados a estos lugares de la mano de sus patrocinadores occidentales en pos de nuevos objetivos.

Sin embargo, este importante núcleo de terroristas uigures presente en Idleb y anteriormente en lo que fueran los dominios del Estado Islámico, no cuentan con las mismas posibilidades de escapar integrándose en las oleadas de refugiados que alcanzan Europa por una u otra ruta por motivos evidentes; es un hecho irrefutable que muchos de los militantes derrotados en Siria e Iraq han optado por esta formula de escape, pese al silencio de los grandes medios occidentales y la poca predisposición de las fueras de seguridad europeas a ofrecer datos al respecto.

En consecuencia, cabe concluir que está campaña pro-uigur se dirige también hacia la ya suficientemente manipulada y crédula población europea con la intención de que vayan asimilando una posible nueva oleada de ex-militantes uigures y sus familias en dirección a Europa.

Turquía y los uigures

Al ahora presidente turco Recep Tayyip Erdogan, entonces alcalde de Estambul (1995) se le atribuye esta frase en uno de sus discursos:

“Los mártires del Turquestán Oriental son nuestros mártires”.

Desde 2012, según medios chinos, miles de uigures han viajado a Siria para combatir con el grupo militante uigur Partido Islámico de Turquestán y luchar junto a al-Qaeda, desempeñando papeles clave en varias batallas principalmente en Aleppo e Idleb. (5)

El Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (ETIM) tiene su brazo armado representado en el Partido Islámico de Turquestán (TIP por sus siglas en inglés) o “Katibat Turkistani” en árabe. En julio de 2016, se convirtió en una facción oficial de Jabhat Al Nusra, activo en Idlib durante años y fundamental para la conquista de la provincia en 2015.

Los uigures han constituido una fuerza de choque de gran valía también en los combates en las provincias de Hama y Latakia (6), y a día de hoy ocupan algunos enclaves importantes en la provincia de Idlib , como la ciudad de al-Zanbaki –justo en la frontera con Turquía–. La Inteligencia Militar siria apenas dispone de información sobre una ciudad a la que nadie tiene acceso y donde calculan podrían hallarse unas 18 000 personas, entre combatientes uigures y sus familias. (7)

No sólo medios chinos; una serie de entrevistas llevadas a a cabo por Associated Press (8) y publicadas a finales de 2017 con nueve uigures que habían dejado China para entrenar y luchar en Siria, dejaban entrever aspectos verdaderamente relevantes:

“No nos importaba cómo iba la lucha ni quién era Assad“, dijo Ali, quien solo daría su nombre por temor a represalias contra su familia en su país. Solo queríamos aprender a usar las armas y luego regresar a China.”


Revelan una red coordinada por los servicios secretos turcos para trasladar combatientes desde China a través de Laos, Camboya y Tailandia hasta Malasia, donde tras recibir un documentos validos, marchaban a Turquía. Estos mismos servicios retenían los pasaportes una vez cruzaban las frontera sirias e iraquíes asegurándose la lealtad de los combatientes al mandato turco.


Según los testimonios, entre otras cosas, una vez sobre el terreno, el Partido Islámico de Turquestán recibía armas occidentales, amén de medicinas y alimentos del IHH, un grupo de caridad islámico turco.

Segunda Parte. La campaña actual

Es evidente que el verdadero estado de las cosas en la provincia china de Xinjiang no puede ser verificado de manera independiente puesto que como espectadores solo tenemos dos visiones opuestas, la versión occidental y la del gobierno chino.

De la misma manera resulta evidente que la proliferación de apariciones de exiliados uigures (9) en los principales medios occidentales responde al objetivo de generar una empatía en la manipulada opinión pública respecto a los uigures en su enfrentamiento con el gobierno chino.

La base inicial de la actual campaña la constituye la denuncia de activistas de Chinese Human Rights Defenders, un ente sobradamente conocido como parte integrante del entramado humanitario de la NED (National Endowment for Democracy,).

Sus supuestos informes fueron amplificados por un organismo asesor con sede en Ginebra, e independiente de las Naciones Unidas, donde el pasado agosto, Gay McDougall, ciudadana estadounidense del denominado Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, citaba las estimaciones del CHRD, afirmando que 2 millones de uigures estaban recluidos en “campos políticos para el adoctrinamiento” en Xinjiang. Según Reuters, en la reunión también fueron mostrados informes de malos tratos a los tibetanos en la región autónoma merced al testimonio de un monje tibetano y ex prisionero que vivía en el exilio. (10)

Señalemos que el citado Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, según reza su web, “está formado por 18 expertos independientes que son personas de gran integridad moral y reconocida imparcialidad”.

Frente a estas acusaciones, el gobierno chino reconoce haber incluido en su legislación el uso de centros "para educar y transformar” (11) a personas influenciadas por ideales de extremismo religioso en la provincia de Xinjiang.

Nury Turkel, del Uygur Human Rights Project, en la BBC .
Sobra decir, que la visión china sobre su iniciativa y sobre el problema uigur es absolutamente opuesta a la que ofrecen gobiernos, ONG's y medios occidentales.

El aparato diplomático estadounidense también se ha implicado al máximo nivel. El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, hablaba de como China atacaba las creencias religiosas de la minoría étnica uigur de Xinjang:

"Cientos de miles, y posiblemente, millones de uigures son retenidos contra su voluntad en los llamados campos de reeducación, donde son forzados a soportar severos adoctrinamientos políticos y otros terribles abusos. Sus creencias religiosas están siendo diezmadas", afirmó Pompeo en un acto en Washington. (12)

El Presidente Trump abría, más recientemente, otro frente al referirse a cómo China estaría tratando de manipular las elecciones legislativas en su país, previstas para el de 6 de noviembre, mediante columnas de opinión en periódicos de Iowa e Illinois y mediante ciberataques contra los intereses de EE.UU. (13)

Volviendo al asunto uigur, al coro de denuncias se sumaban seguidamente la Comisión Ejecutiva sobre China del Congreso de Estados Unidos junto a las habituales campañas de Amnistía Internacional y Human Rights Watch; es éste entramado el que proporciona el guión a las principales agencias de noticias mundiales, con lo cuál el efecto propagado está plenamente asegurado.

Los medios reproducen la misma versión una y otra vez hasta convertirla en dogma mediante la repetición, reforzada con un principio de aprendizaje básico aplicado al control de masas; la ley de la primacía.

Manifestación pro-uigur en Tokio.
“En cualquier proceso de aprendizaje la fase inicial es crítica. Es en estos momentos cuando está demostrado que los conceptos son más proclives a fijarse en la mente.

Es un proceso común en cualquier ser humano; cuando se tiene contacto con algo por primera vez y sobre lo que no se posee ninguna noción ni conocimiento previo, lo primero que se aprende al respecto queda instintivamente asentado como un cimiento cierto, ya no basado en el conocimiento sino en la creencia, haciendo complicado modificarlo a posteriori.
” (14) 

Respecto a la propaganda de guerra, en casos de conflicto se repite sistemáticamente un patrón en el que aparecen rápidamente eslóganes cortos, concisos y directos que condicionan cualquier conocimiento posterior. En el caso uigur, son presentados como “oprimidos”, y “luchadores por la libertad” frente al “opresor chino”, en consonancia con el discurso ofrecido por Occidente desde hace décadas; desde los “muyahidines” afganos en los 80 hasta los cinematográficos “White Helmets” actuales en Siria, toda organización terrorista que ha servido a los intereses de Washington ha recibido los mismos honorables calificativos .

El impecable relato, sin embargo, se cuenta a medias. Hace tan sólo unos meses, en febrero de 2018, el Pentágono informaba de como fuerzas estadounidenses se enfrentaban a milicianos uigures chinos, integrantes del Movimiento Islámico del Este del Turkestán (MIET) en la provincia afgana de Badajsan, fronteriza con China; Estados Unidos también acusa a éste movimiento uigur de participar en una conspiración para atentar contra la Embajada norteamericana en Kirguistán en 2012.  (15)

Fuentes novelísticas

Laogai, la tercera novela de la saga titulada Shanghai Quartet, tiene lugar en una prisión de trabajo forzado para uigures en China. Es obra de Karen Kao, escritora de poesía, ficción y ensayos que vive en Amsterdam.


Dicha autora, estadounidense y nacida en Los Ángeles de inmigrantes chinos que se establecieron en los Estados Unidos en la década de 1950, admite que “desde 2011, tengo la suerte de escribir a tiempo completo desde mi casa en Ámsterdam” a la vez que relata que su único viaje a “China” fue para visitar a su abuelo en Taiwán. (16)

Por tanto, observando la manera que se elabora la propaganda contra China, es igualmente lícito concluir que, básicamente, gran parte de la supuesta represión incansable de Pekín sobre los uigures no es sino el resultado de trasladar lo que está autora escribe en sus novelas, desde su cómodo y seguro apartamento en Amsterdam, a una supuesta realidad que solo exisye en su fantasiosa literatura llena de tópicos que, curiosamente, son exactamente los mismos que publica la prensa occidental a modo de información.

Aquí tenemos algunos de esos clichés, repetidos hasta la saciedad por el resto de propagandistas al más puro estilo goebbeliano (17) :

Entre los indeseables, se incluye cualquier persona que se deje crecer la barba, que no fume, que hable uigur, visite sitios web extranjeros o se contacte con familiares en el exterior.”

“Xi Jinping no busca construir caminos y puentes. Está construyendo campos de detención.”

“El fin de estas prisiones es la sinización del pueblo uigur: los quieren convertir en chinos. Y para eso, los uigures deben comer cerdo, tomar alcohol y bailar.”

Sigal Samuel, canadiense de confesión judía, es otra novelista y periodista, que ha publicado trabajos en BuzzFeed, Haaretz,NPR, BBC, CBC y Huffington Post Live.

Entre sus informaciones dedicadas a los uigures y su represión, encontramos perlas como ésta:

Para Pekín, el extremismo religioso y las tendencias terroristas son enfermedades de ideología y, como tales, pueden reaparecer. Por ello, definir al islamismo como una enfermedad, es parte del intento de China de erradicar las minorías étnicas musulmanas y forzar la asimilación con la mayoría étnica china han.” (18)

Escribe esto en un articulo basado en informaciones de Radio Free ASiA, una emisora de radio que, en Asia, difunde la propaganda anticomunista del gobierno estadounidense en las lenguas locales desde que fue fundada por la CIA, en 1950, hasta el día de hoy.

ONG’s de reputado prestigio utilizan también argumentos poco convincentes. Por ejemplo, Amnistía Internacional, dice basarse en los testimonios de algo más de 100 personas, familiares de supuestos encarcelados en Xinjjnag, para llegar a la conclusión de que hasta un millón de personas han sido detenidas durante la campaña de “reeducación” en su nuevo informe,” China: Where are they? Time for answers about mass detentions in Xinjiang Uighur Autonomous Region.” (19)
En otra aportación novelística, la campaña para la liberación de la supuestamente encarcelada Guligeina Tashimaimaiti (20), también llevada a cabo por Amnistía Internacional, roza el esperpento tras leer la información, pues nos sugiere que los prisioneros recluidos en campos de reeducación en Xinjinag cuentan…¡ con dispositivos con acceso a Internet en sus celdas y libre acceso a la red social china WeChat !.

Fuentes periodísticas

En agosto pasado se desataba la campaña mediática contra China basada en la represión de la etnia uigur; Wall Street Journal publicaba una información basada supuestamente en imágenes satelitales que “demostrarían” el alcance de la represión del gobierno chino. A pesar de afirmar literalmente que “se cree que cientos de miles de uigures étnicos fueron detenidos”, es capaz de determinar mediante esas mismas imágenes satelitales que “aunque el programa de internamiento inicialmente se dirigió a los extremistas étnicos uigures, ahora está confinando a un gran número de grupos minoritarios, en su mayoría musulmanes, incluidos los laicos, ancianos y enfermos”. (21)

La agencia francesa France 24, repetía sistemáticamente las conclusiones de la Comisión Ejecutiva sobre China del Congreso de Estados Unidos y, engañosamente, añadía que la ONU también se sumaba a la denuncia, cuando realmente aludía al ya citado organismo independiente Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial. El medio francés completaba su cobertura informativa añadiendo que, “la organización Human Rights Watch publicó un informe en el que denunciaba que las prácticas de represión en Xinjiang habían alcanzado una magnitud y alcance que no se habían visto en China desde la Revolución Cultural de 1966-1967". (22)

Justificaciones injustificables
Remontándonos al año 2013, tras el atentado uigur en Tiananmen, los medios occidentales “desconfiaban” de las acusaciones chinas respecto de los lazos del Movimiento Islámico del Este del Turkestán con el terrorismo internacional, argumentando que se trataba de un “arma de propaganda que Pekín utiliza para justificar una campaña represiva contra los uigures”. (23)

Atentado en Beijing (2013)
"El Gobierno chino no dudará en inventar una versión del incidente en Pekín para imponer una mayor represión al pueblo uigur", señalaba la presidenta del Congreso Mundial Uigur, Rebiya Kadeer.

"Las autoridades chinas no han hecho ningún intento por distinguir entre activistas políticos pacifistas, separatistas pacifistas y aquellos que abogan por el uso de la violencia", advertía entonces Human Rights Watch en su informe 'Devastating Blows'.

La tónica se mantenía en 2014; Mónica G. Prieto (24), sostenía, tras la cadena de atentados en Xinjinag en 2014:

Pekín se sirve de la retórica occidental antiterrorista que justifica la intervención militar en Irak y Siria para doblegar al movimiento secesionista violento uigur….Eso podría explicar las recientes informaciones difundidas por medios oficiales chinos, que han llegado a vincular al movimiento secesionista uigur con el autodenominado Estado Islámico para Irak y Siria (antiguamente conocido como ISIS)”.
La periodista española recogía también las declaraciones del portavoz del Congreso Mundial Uigur, Alim Seytoff desde su exilio estadounidense:

“El Gobierno chino siempre está dispuesto a usar los acontecimientos internacionales para su propio provecho sin contribuir a la paz o la seguridad global. No hay duda de que China trata de aprovecharse de la crisis de Oriente Próximo creada por el ISIS para retratar a los uigures con el mismo enfoque y así deslegitimar sus demandas de autodeterminación”.

Atentado en Urumqi, abril 2014.
En ningún momento, los medios de comunicación como éste difundieron como días después Al-Qaeda publicaba , en el primer número de su revista en inglés Resurgence, un artículo sobre el Turquestán oriental dónde, entre otras cosas, se llamaba a la realización de acciones contra las vías de abastecimiento de China.

De igual manera obviaron que la presencia de yihadistas chinos en Siria se documenta al menos desde octubre de 2012 (25) y que dicha presencia se incrementó considerablemente durante el verano de 2014, hasta el punto de constituirse todo un barrio chino en Raqqah, ciudad siria considerada la capital del Daesh en aquellos momentos.

El extremismo uigur no se ha limitado a atentar en territorio chino, sirio o iraquí; en 2015, y en el que se considera el peor atentado ocurrido en Tailandia, una bomba en un templo de Bangkok mató a 20 personas , la mayoría turistas chinos, e hirió a otras 125; Mohamad Bilal y Yusufu Mieraili, identificados como uigures, fueron detenidos encausados como autores de la masacre.

Durante el Año Nuevo 2016-2017, un atentado en un club nocturno de Estambul dejó 39 muertos. Turquía detuvo a varios miembros de la etnia uigur en relación con el ataque y el vice primer ministro turco, Veysi Kaynak, declaró entonces que se trataba de la primera vez que alguien de la etnia uigur cometía tal crimen en Turquía. (26)

Cronología del terrorismo en China (27)


- Diciembre de 1954: Primera rebelión uigur contra el dominio comunista, en Hotan (sur de Xinjiang).

- 5 de abril de 1990: Más de 50 personas mueren en las rebeliones de la localidad de Baren, en un momento de resurgimiento del independentismo uigur tras la independencia de las repúblicas soviéticas de Asia Central.

- 25 de febrero de 1997: Nueve personas mueren en tres ataques con explosivos en autobuses de Urumqi.

- 27 de agosto de 2003: En el marco de la "lucha internacional contra el terrorismo", China logra que el Gobierno de EEUU incluya en su lista de grupos terroristas al Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM, una de las principales organizaciones independentistas uigures).

- 14 de marzo de 2005: La principal voz del independentismo uigur moderado, la empresaria Rabiya Kadeer, acaba seis años de condena de prisión y se marcha al exilio en EEUU.

- 5 de enero de 2007: Una redada de la policía china en el oeste de Xinjiang se salda con la muerte de 18 presuntos terroristas.

- 4 de agosto de 2008: Cuatro días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín, dos personas atacan con explosivos una instalación policial en Kashgar, causando la muerte de 17 personas.

- 5 de julio de 2009: Mueren al menos 200 personas en las protestas ocurridas en Urumqi, capital de la región, en el peor episodio de este tipo ocurrido en China en décadas.

- 18 de julio de 2011: 14 uigures mueren por disparos de la policía tras intentar el asalto a una comisaría en la ciudad de Hotan, Xinjiang.

- 29 de febrero de 2012: Doce personas mueren y varias resultan heridas en un ataque con armas blancas en Kashgar.

- 29 de junio de 2012: Diez personas resultan heridas en el intento de secuestro de un avión Hotan-Urumqi por parte de seis secuestradores.

2013

- 26 de junio de 2013: Al menos 27 personas mueren en enfrentamientos entre la Policía y la población en la localidad de Lukqun, en Xinjiang.

- 28 de octubre: Ataque en la plaza de Tiananmen: cinco personas mueren, entre ellas una turista filipina, y 38 resultan heridas cuando un vehículo invade la acera y se incendia bajo el retrato de Mao que preside la entrada a la Ciudad Prohibida en la plaza de Tiananmen, en el centro de Pekín.

La investigación policial concluye que se trata de un "ataque terrorista organizado" y "cuidadosamente planificado". Cinco personas procedentes de Xinjiang son detenidas. La Policía asegura que en el registro de sus domicilios ha encontrado material relacionado con la yihad.

- 16 de diciembre: Dieciséis personas, dos policías y 14 asaltantes, mueren en enfrentamientos entre "terroristas" (de acuerdo con la denominación de las autoridades chinas) y los agentes en la comarca de Shufu, cerca de la ciudad de Kashgar, centro histórico y cultural de los uigures, en Xinjiang.

- 30 de diciembre: Ocho muertos en un ataque a una comisaría en el condado de Yarkand, de nuevo cerca de Kashgar, en Xinjiang.

2014

- 1 de marzo de 2014: Al menos 29 personas mueren y otras 130 resultan heridas en una estación de tren en Kunming, en el suroeste del país. La Policía abate a tiros a los cinco atacantes, que irrumpieron armados con cuchillos largos en la estación y atacaron de manera indiscriminada a pasajeros y viandantes.

- 30 de abril: Tres muertos y decenas de heridos en el ataque en la Estación Sur de trenes de Urumqi, la capital de Xinjiang. Los atacantes usan bombas y cuchillos. Se trata del primera ataque con explosivos en la capital Xinjiang en 17 años. El presidente chino, Xi Jinping, quien se encuentra de visita en la región, amenaza con "medidas decisivas" para acabar con los atentados.

- 6 de mayo: Seis heridos en un nuevo ataque con armas blancas en una estación de tren, esta vez en Guangzhou (Cantón), al sur del país. La prensa china asegura que los asaltantes (al menos cuatro, uno de los cuales fue herido por la Policía), vestían de blanco y blandían grandes cuchillos.

- 22 de mayo: Al menos 31 muertos y 90 heridos en un ataque contra un mercado de Urumqi. Los asaltantes irrumpieron en el mercado con vehículos todoterreno, arrollando a varias personas, y después lanzaron explosivos.

- 28 de julio: Decenas de muertos y heridos en un ataque terrorista en la prefectura de Kashgar. Un grupo armado con cuchillos atentó en las inmediaciones de la comisaría de policía y otros edificios gubernamentales. La policía abatió a algunos atacantes, según la agencia Xinhua

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