La pugna interna
Transcurrido más de un año desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, para muchos observadores resulta cada vez más evidente que la pugna interna en los círculos de poder estadounidenses, tanto entre los dos grandes partidos como incluso dentro de los mismos, ha conducido a EE.UU a una encrucijada donde se confrontan al menos dos visiones claramente contrapuestas; la apuesta de Trump por impulsar el liderazgo estadounidense desde una perspectiva "proteccionista", frente a la descarada apuesta del ala demócrata por el modelo clásico imperialista basado en el dominio militar.
No es objeto de análisis en este artículo el aspecto económico-financiero-comercial de las políticas de Trump, donde se imponen otra lógica,otros intereses y otros mecanismos. Desde el aspecto económico y comercial, la administración Trump parece querer sacudir el mundo con una guerra económica que se ampliado más allá de los "enemigos tradicionales" como Rusia, Irán, Venezuela...alcanzando no sólo a China, sino a la UE, Canadá, México o los socios estadounidenses en la región Asia-Pacífico; Trump busca un repliegue estadounidense sobre sí mismo que comienza a atisbar visos de aislamiento internacional, lo que contrasta de manera evidente con el resto de actuaciones emanadas en política exterior desde la Casa Blanca.
Evidentemente, no quiere esto decir que EE.UU, bajo la presidencia de Donald Trump, haya renunciado a su papel hegemónico global ni haya renunciado a la injerencia externa en cualquier lugar del mundo, como podemos comprobar día tras día, sino que el modelo de dominación propuesto por estas dos facciones difiere, sino en el fondo, en las formas; al menos eso parecen hacer creer a la opinión publica estadounidense y mundial; las mismas posturas e injerencias imperialistas estadounidenses se tildan de políticamente incorrectas y son ampliamente criticables si su impulsor es Trump, mientras que, aunque no existan diferencias sustanciales, el mismo discurso agresivo e imperialista es considerado aceptable y es alabado por gran parte de los mass media occidentales y la clase política simplemente haciendo desaparecer a Trump de la ecuación.
Si observamos la ingente cantidad de críticas recibidas por la administración Trump a lo largo y ancho del mundo, no encontraremos un solo pero a la política exterior estadounidense con respecto a los escenarios fundamentales ( Siria, Ucrania etc..) ya que lo que Trump pone en práctica no es sino una agenda estadounidense ya configurada, y que, tal vez con otra apariencia sí, hubiera sido igualmente llevada a la practica por cualquier otro presidente estadounidense que hubiese alcanzado el cargo.
Sin embargo, los hechos no se corresponden con estas supuestas discrepancias insalvables, que, en realidad, sólo afectan a las luchas de poder intestinas dentro de los propios EE.UU y no a una diferencia de criterio respecto a la "unilateralidad" o al criminal concepto de la "excepcionalidad estadounidense" fervientemente enarbolado por la señora Clinton.(1)
El discurso uniforme y manufacturado sobre los principales conflictos en desarrollo o la designación de los mismos objetivos y enemigos exteriores no han variado sustancialmente desde el periodo Obama-Clinton, siendo fácilmente comprobable que el torrente de opositores a Trump no menciona estos asuntos de "interés general para la comunidad internacional (léase Washington)", salvo excepciones contadas; parece que la opinión generalizada es que el que lo hace mal es Trump, pero no Estados Unidos, que solo recibe aplausos tras, por ejemplo, bombardear Siria en apoyo de terroristas o seguir apoyando a los mismos neonazis en Ucrania que Obama-Kerry-Clinton auparon al poder.
Con Trump no hay ruptura, hay continuidad
Por tanto, las supuestas diferencias por las que algunos analistas concluyen se estaría produciendo el enfrentamiento antagónico entre la vision "proteccionista y nacionalista" de Trump y la salida hacia delante propuesta por los demócratas en forma de dominación militar global e impedimento de la pérdida de la hegemonía estadounidense, tratando de imposibilitar el desarrollo de potencias pujantes (léase Rusia y China) a través del sabotaje y la injerencia, son solo una forma de ocultar a una anestesiada opinión pública occidental que el concepto imperialista estadounidense de liderazgo global, no solo no ha desaparecido, sino que sigue estando más vigente que nunca bajo el mandato de Trump.
Por ejemplo, la estruendosa irrupción del consejero Jhon Bolton como asesor de seguridad de Trump nos retrae a las políticas más agresivas y belicistas de la era Bush que, sin embargo, coinciden plenamente con el sector más agresivo del ala demócrata por supuesto personalizado en la ex-Secretaria de Estado y aspirante presidencial, Hillary Clinton; sin ir más lejos, gracias a Bolton los demócratas vieron cumplida su reiterativa demanda de atacar reiteradamente al régimen de Damasco en la forma que Obama no llegó a hacer.
En este sentido, resulta revelador comparar aquella vergonzosa entrevista a la Sra.Clinton hablando sobre Gadaffi ,con su famoso "Vine, vi y el murió", con el modelo "pacificador" que Bolton propone a Corea del Norte, y que nos indica hasta que punto la era Trump significa la continuidad.
El pasado 19 de marzo, Bolton declaraba a Radio Free Asia (2) que espera que Trump siga el modelo de Libia al exigir que Corea del Norte renuncie a sus armas nucleares, y que podría ser una "reunión muy corta" si Kim se niega; para cualquier analista medianamente consciente, es inconcebible pensar que Corea del Norte estaría de acuerdo con los mismos términos que Libia aceptó hace 15 años cuando Corea tiene un programa mucho más avanzado y de hecho ya posee armas nucleares.
Trump, aquel que acusaba a Clinton y Obama de crear a Daesh, ha autorizado y liderado (eso sí, desde Twitter) acciones militares en Siria únicamente destinadas a prolongar la presencia en el país árabe de las fuerzas yihadistas puestas al servicio de EE.UU y de sus aliados.
Los ataques, tanto de estadounidenses y aliados como de israelíes, contra las fuerzas sirias, han sido operaciones que trataban de sostener a los diversos grupos yihadistas remanentes como Hayat Tahrir al Sham ( Al Nusrah) cuando desde Washington aún albergaban esperanzas de revertir su derrota sobre el terreno; solo ahora, el Departamento de Estado designa formalmente al grupo Hayat Tahrir al-Sham como parte de una organización terrorista extranjera, oficialmente como "una respuesta a su creciente influencia en el noroeste de Siria", poder que EE.UU ha ayudado a consolidar con ataques como el realizado sobre la base aérea de Al-Shayrat (Homs) en abril de 2017, atacada con misiles Tomahawk lanzados desde los buques estadounidenses USS Porter y USS Ross, con base en Rota (España).
El coordinador de contraterrorismo en el Departamento de Estado, Nathan Sales, afirmaba al respecto:
"La designación de hoy sirve para avisar que Estados Unidos no se deja engañar por el intento de este afiliado de Al Qaeda de cambiar su marca". (3)
EE.UU tampoco ha renunciado a la última carta jugable por Washington para mantener su ilegal ocupación del norte de Siria, negociando una larga permanencia con los ahora ex-terroristas y ex-marxistas kurdos del PKK, en cuyas fuerzas se integran tanto "reciclados" miembros de Daesh como "voluntarios occidentales" que dicen combatir al propio Daesh; los francotiradores franceses recientemente capturados por el Ejército Árabe Sirio en Hasaaka también entraron como "voluntarios" de las SDF (4), el grupo montado por Washington bajo la supuesta bandera kurda y cuyo único motivo de existencia es perpetuar la ocupacion de las zonas petrolíferas más importantes de Siria en la provincia de Deir ez Zor.
Supone una prueba más de que la política de Trump se mantiene absolutamente en la línea tradicional del Pentágono, para el cuál nunca ha existido problema en utilizar desde grupos yihadistas o neonazis hasta supuestos autoproclamados marxistas como el PKK o el MEK en Irán para alcanzar sus oscuros objetivos geopolíticos.
Las formas para combatir el terrorismo yihadista global aplicadas desde la Casa Blanca únicamente parecen ofrecer no solo continuidad, sino una profundización en los lazos entre EE.UU y el principal patrocinador global del yihadismo como es Arabia Saudí, mediante multimillonarios contratos de armas (5), mientras señala y amenaza a aliados tradicionales como Turquía por los acuerdos turcos con Rusia en el ambito militar y que EE.UU extiende incluso a países como India por la misma razon; velar por el interés del fastuoso complejo militar-industrial estadounidense al que Trump ha demostrado no solo no contradecir, sino impulsar sus ganancias mediante un presupuesto militar ampliamente reforzado.
Bajo Trump, el hombre de las "fake news", EE.UU no solo no ha renunciado a los escandalosos montajes (como otrora hiciera en Yugoslavia, Iraq, Libia, Ucrania etc..) para impulsar sus políticas, sino que estas falacias han alcanzado proporciones grotescas, como hemos podido comprobar con los "habituales" ataques químicos del régimen sirio a sus civiles desarmados o las ya cíclicas rondas de sanciones antirusas basadas, por ejemplo, en vergonzosas tramas tan chapuceras como la protagonizada por Reino Unido con los Skripal o en montajes tan burdos y bochornosos como el "asesinato" y posterior resurrección del periodista Babchenko en Ucrania (6), escandalo que en nada perturbara los planes de rearme y capacitación del ejército ucraniano para su mas que inminente ofensiva sobre Donbass coincidiendo con el Mundial de fútbol Rusia 2018.
De hecho, el vergonzoso montaje acerca del supuesto envenenamiento del ex-espía ruso y su hija derivó en una de las mayores crisis diplomáticas de los últimos años, construida en base a una flagrante mentira. Hace apenas dos meses la Unión Europea y sus aliados expulsaron a más de 100 diplomáticos rusos, acusados prácticamente de ser espías encubiertos. Actos promovidos por el Reino Unido, quien empezó expulsando a 23 diplomáticos, para encontrar como fue Estados Unidos quien dobló la apuesta expulsando a otros 60. La mayoría de los demás países, si bien limitaron las expulsiones a uno o cuatro diplomáticos, apenas levantaron voces de protesta aún siendo conscientes del clamoroso montaje al que estaban asistiendo; curioso, cuanto menos, si atendemos a la delirante campaña de intoxicación que atribuía a Trump su victoria merced a la injerencia y el apoyo ruso en las elecciones.
Tampoco podemos olvidar la lamentable decisión tomada, ya no por Trump, sino por su yerno Jared Kushner, amigo personal de Netanyahu y cuyo supuesto cometido era trabajar para la paz entre israelíes y palestinos. Kushner y el poderoso lobby sionista en EE.UU impusieron su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y abandonar el pacto nuclear con Irán tras los "descubrimientos israelíes" presentados en un grotesco y casi cómico show por Netanyahu. De hecho, estos acontecimientos han trasladado a segundo plano el hecho del reciente establecimiento en Israel de la primera base militar estadounidense.(7)
Trump expande la OTAN
De aquellas intenciones de Trump sobre abandonar la OTAN e iniciar una amplia repatriación de tropas estadounidenses desde las cerca de casi 1000 bases militares estadounidenses repartidas por todo el globo no queda nada, sino más bien lo contrario.
En fechas recientes y con nula repercusión en unos medios de información occidentales directamente puestos al servicio de la OTAN mediante su "Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas" (8), llegaba a Europa la 1ª Brigada Blindada de la 1ª División de Caballería de Estados Unidos, proveniente de Fort Hood (Texas). En el puerto belga de Amberes desembarcaban 3 000 soldados estadounidenses con 87 tanques Abrams M-1, 125 vehículos de combate Bradley, 18 cañones autopropulsados Paladin y otros casi 1000 vehículos militares diversos para desplegarse en bases en Polonia.(9)
En pocos meses, Trump pasó de su supuesta intención de abandonar la OTAN a reiterar en cada foro y aprovechar la ocasión para exigir mayor aportación a la organización, cuya dirección militar es exclusivamente estadounidense y cuyos mandos principales se designan desde Washington; para Europa, cuyos países miembros de la OTAN comprometieron un sustancial aumento del gasto militar hasta 2024 y que debe adaptar sus infraestructuras civiles y sus legislaciones fronterizas al gusto del ejercito estadounidense para "combatir una invasión rusa", supone una ingente cantidad de gasto que países como España difícilmente pueden sostener pero qué, por encima de ninguna consulta popular, será igualmente ejecutado acatando las órdenes de Washington.
En el caso citado de España, comprometida con la OTAN a aumentar en un 80% su gasto militar para 2024 (creciendo hasta los 18.000 millones de euros) el monumental esfuerzo ni siquiera bastará para alcanzar ese 2% del PIB en gasto de defensa al que España se comprometió en cumbre de Gales (2014).(10)
La OTAN no sólo no ha mermado con Trump sino que se ha extendido en ámbitos fuera de su supuesto marco geográfico original como en los Balcanes. La organización ha anunciado recientemente (11) como aviones de Italia y Grecia comenzarán las patrullas aéreas de la OTAN sobre Montenegro desde el 5 de junio de 2018, tras unirse dicho país a la OTAN en junio del año pasado.
Macedonia se encuentra a un paso de ingresar en la Alianza si soluciona un contencioso diplomático con Grecia relacionado con el nombre del país, mientras que Albania propuso recientemente a la OTAN construir una base naval en el mar Adriático, cuya ministra de Defensa, Olta Xhacka se mostraba preocupada por la actividad de Rusia, China, Irán y Turquía en la región;
"Estamos convencidos que ha llegado la hora de que EEUU establezca su presencia en Albania, (…) esta presencia de EEUU o de la OTAN sería una señal clara de que los aliados no se han olvidado de la región". (12)
Pero también es el caso de Colombia, aceptada ahora como "socio global" de la OTAN, convirtiendo a dicho país en el gendarme de Washington en una región donde el interés de EE.UU se basa en el control y pre-posicionamiento de cara a posibles intervenciones frente a países señalados como Venezuela, Cuba, Nicaragua o Ecuador; desde el punto de vista militar habrá que observar que repercusiones tiene en un Caribe ya suficientemente militarizado.
Otros países forman parte de esta misma categoría ahora alcanzada por Colombia, como son Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda, Marruecos, Argentina o Pakistán (13) ; caso aparte es Israel, quien posee su propia oficina en Bruselas y cuya interrelación tanto con EE.UU como con otros miembros de la OTAN es mucho mas estrecha y directa.
En definitiva, Trump ha pasado de su supuesto desinterés por la OTAN a convertirla en una organizacion con un carácter más global que nunca en su Historia.
ENLACES:
(1) https://lugrogeopolitica.blogspot.com/2016/09/hillary-clinton-la-candidata-del.html
(2) http://www.theamericanconservative.com/larison/boltons-ridiculous-libya-model-for-north-korea/
(3) https://www.wsj.com/articles/u-s-issues-terror-designation-for-rising-syrian-militant-group-1527797992
(4) https://smmsyria.com/2018/05/17/breaking-french-snipers-detained-in-hasakah-full-story/
(5) https://elpais.com/internacional/2017/05/20/actualidad/1495269138_611412.html
(6) http://www.lavanguardia.com/internacional/20180531/443967614085/farsa-ucraniana-babchenko-dana-credibilidad-era-fake-news.html
(7) https://www.zona-militar.com/2017/09/20/estados-unidos-abre-una-base-permanente-israel/
(8) El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas es una organización militar internacional cuya función es informar y capacitar a funcionarios y especialistas de la OTAN y sus países socios. Sobre todo, ofrece a la Alianza y a los Gobiernos que lo financian informes detallados sobre la desinformación procedente de Rusia y otros países cuyos intereses puedan entrar en conflicto con los de EE UU y sus aliados europeos.
(9) http://www.businessinsider.com/us-army-ironhorse-brigade-armor-unit-training-to-travel-around-europe-2018-5
(10) https://politica.elpais.com/politica/2017/12/26/actualidad/1514312944_214046.html
(11) https://www.nato.int/cps/en/natohq/news_154999.htm
(12) https://mundo.sputniknews.com/europa/201805031078383534-europa-balcanes-alianza-atlantica-base/
(13) http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-44262895
Transcurrido más de un año desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, para muchos observadores resulta cada vez más evidente que la pugna interna en los círculos de poder estadounidenses, tanto entre los dos grandes partidos como incluso dentro de los mismos, ha conducido a EE.UU a una encrucijada donde se confrontan al menos dos visiones claramente contrapuestas; la apuesta de Trump por impulsar el liderazgo estadounidense desde una perspectiva "proteccionista", frente a la descarada apuesta del ala demócrata por el modelo clásico imperialista basado en el dominio militar.
No es objeto de análisis en este artículo el aspecto económico-financiero-comercial de las políticas de Trump, donde se imponen otra lógica,otros intereses y otros mecanismos. Desde el aspecto económico y comercial, la administración Trump parece querer sacudir el mundo con una guerra económica que se ampliado más allá de los "enemigos tradicionales" como Rusia, Irán, Venezuela...alcanzando no sólo a China, sino a la UE, Canadá, México o los socios estadounidenses en la región Asia-Pacífico; Trump busca un repliegue estadounidense sobre sí mismo que comienza a atisbar visos de aislamiento internacional, lo que contrasta de manera evidente con el resto de actuaciones emanadas en política exterior desde la Casa Blanca.
Evidentemente, no quiere esto decir que EE.UU, bajo la presidencia de Donald Trump, haya renunciado a su papel hegemónico global ni haya renunciado a la injerencia externa en cualquier lugar del mundo, como podemos comprobar día tras día, sino que el modelo de dominación propuesto por estas dos facciones difiere, sino en el fondo, en las formas; al menos eso parecen hacer creer a la opinión publica estadounidense y mundial; las mismas posturas e injerencias imperialistas estadounidenses se tildan de políticamente incorrectas y son ampliamente criticables si su impulsor es Trump, mientras que, aunque no existan diferencias sustanciales, el mismo discurso agresivo e imperialista es considerado aceptable y es alabado por gran parte de los mass media occidentales y la clase política simplemente haciendo desaparecer a Trump de la ecuación.
Si observamos la ingente cantidad de críticas recibidas por la administración Trump a lo largo y ancho del mundo, no encontraremos un solo pero a la política exterior estadounidense con respecto a los escenarios fundamentales ( Siria, Ucrania etc..) ya que lo que Trump pone en práctica no es sino una agenda estadounidense ya configurada, y que, tal vez con otra apariencia sí, hubiera sido igualmente llevada a la practica por cualquier otro presidente estadounidense que hubiese alcanzado el cargo.
Sin embargo, los hechos no se corresponden con estas supuestas discrepancias insalvables, que, en realidad, sólo afectan a las luchas de poder intestinas dentro de los propios EE.UU y no a una diferencia de criterio respecto a la "unilateralidad" o al criminal concepto de la "excepcionalidad estadounidense" fervientemente enarbolado por la señora Clinton.(1)
El discurso uniforme y manufacturado sobre los principales conflictos en desarrollo o la designación de los mismos objetivos y enemigos exteriores no han variado sustancialmente desde el periodo Obama-Clinton, siendo fácilmente comprobable que el torrente de opositores a Trump no menciona estos asuntos de "interés general para la comunidad internacional (léase Washington)", salvo excepciones contadas; parece que la opinión generalizada es que el que lo hace mal es Trump, pero no Estados Unidos, que solo recibe aplausos tras, por ejemplo, bombardear Siria en apoyo de terroristas o seguir apoyando a los mismos neonazis en Ucrania que Obama-Kerry-Clinton auparon al poder.
Con Trump no hay ruptura, hay continuidad
Por tanto, las supuestas diferencias por las que algunos analistas concluyen se estaría produciendo el enfrentamiento antagónico entre la vision "proteccionista y nacionalista" de Trump y la salida hacia delante propuesta por los demócratas en forma de dominación militar global e impedimento de la pérdida de la hegemonía estadounidense, tratando de imposibilitar el desarrollo de potencias pujantes (léase Rusia y China) a través del sabotaje y la injerencia, son solo una forma de ocultar a una anestesiada opinión pública occidental que el concepto imperialista estadounidense de liderazgo global, no solo no ha desaparecido, sino que sigue estando más vigente que nunca bajo el mandato de Trump.
Por ejemplo, la estruendosa irrupción del consejero Jhon Bolton como asesor de seguridad de Trump nos retrae a las políticas más agresivas y belicistas de la era Bush que, sin embargo, coinciden plenamente con el sector más agresivo del ala demócrata por supuesto personalizado en la ex-Secretaria de Estado y aspirante presidencial, Hillary Clinton; sin ir más lejos, gracias a Bolton los demócratas vieron cumplida su reiterativa demanda de atacar reiteradamente al régimen de Damasco en la forma que Obama no llegó a hacer.
En este sentido, resulta revelador comparar aquella vergonzosa entrevista a la Sra.Clinton hablando sobre Gadaffi ,con su famoso "Vine, vi y el murió", con el modelo "pacificador" que Bolton propone a Corea del Norte, y que nos indica hasta que punto la era Trump significa la continuidad.
El pasado 19 de marzo, Bolton declaraba a Radio Free Asia (2) que espera que Trump siga el modelo de Libia al exigir que Corea del Norte renuncie a sus armas nucleares, y que podría ser una "reunión muy corta" si Kim se niega; para cualquier analista medianamente consciente, es inconcebible pensar que Corea del Norte estaría de acuerdo con los mismos términos que Libia aceptó hace 15 años cuando Corea tiene un programa mucho más avanzado y de hecho ya posee armas nucleares.
Trump, aquel que acusaba a Clinton y Obama de crear a Daesh, ha autorizado y liderado (eso sí, desde Twitter) acciones militares en Siria únicamente destinadas a prolongar la presencia en el país árabe de las fuerzas yihadistas puestas al servicio de EE.UU y de sus aliados.
Los ataques, tanto de estadounidenses y aliados como de israelíes, contra las fuerzas sirias, han sido operaciones que trataban de sostener a los diversos grupos yihadistas remanentes como Hayat Tahrir al Sham ( Al Nusrah) cuando desde Washington aún albergaban esperanzas de revertir su derrota sobre el terreno; solo ahora, el Departamento de Estado designa formalmente al grupo Hayat Tahrir al-Sham como parte de una organización terrorista extranjera, oficialmente como "una respuesta a su creciente influencia en el noroeste de Siria", poder que EE.UU ha ayudado a consolidar con ataques como el realizado sobre la base aérea de Al-Shayrat (Homs) en abril de 2017, atacada con misiles Tomahawk lanzados desde los buques estadounidenses USS Porter y USS Ross, con base en Rota (España).
El coordinador de contraterrorismo en el Departamento de Estado, Nathan Sales, afirmaba al respecto:
"La designación de hoy sirve para avisar que Estados Unidos no se deja engañar por el intento de este afiliado de Al Qaeda de cambiar su marca". (3)
EE.UU tampoco ha renunciado a la última carta jugable por Washington para mantener su ilegal ocupación del norte de Siria, negociando una larga permanencia con los ahora ex-terroristas y ex-marxistas kurdos del PKK, en cuyas fuerzas se integran tanto "reciclados" miembros de Daesh como "voluntarios occidentales" que dicen combatir al propio Daesh; los francotiradores franceses recientemente capturados por el Ejército Árabe Sirio en Hasaaka también entraron como "voluntarios" de las SDF (4), el grupo montado por Washington bajo la supuesta bandera kurda y cuyo único motivo de existencia es perpetuar la ocupacion de las zonas petrolíferas más importantes de Siria en la provincia de Deir ez Zor.
Supone una prueba más de que la política de Trump se mantiene absolutamente en la línea tradicional del Pentágono, para el cuál nunca ha existido problema en utilizar desde grupos yihadistas o neonazis hasta supuestos autoproclamados marxistas como el PKK o el MEK en Irán para alcanzar sus oscuros objetivos geopolíticos.
Las formas para combatir el terrorismo yihadista global aplicadas desde la Casa Blanca únicamente parecen ofrecer no solo continuidad, sino una profundización en los lazos entre EE.UU y el principal patrocinador global del yihadismo como es Arabia Saudí, mediante multimillonarios contratos de armas (5), mientras señala y amenaza a aliados tradicionales como Turquía por los acuerdos turcos con Rusia en el ambito militar y que EE.UU extiende incluso a países como India por la misma razon; velar por el interés del fastuoso complejo militar-industrial estadounidense al que Trump ha demostrado no solo no contradecir, sino impulsar sus ganancias mediante un presupuesto militar ampliamente reforzado.
Bajo Trump, el hombre de las "fake news", EE.UU no solo no ha renunciado a los escandalosos montajes (como otrora hiciera en Yugoslavia, Iraq, Libia, Ucrania etc..) para impulsar sus políticas, sino que estas falacias han alcanzado proporciones grotescas, como hemos podido comprobar con los "habituales" ataques químicos del régimen sirio a sus civiles desarmados o las ya cíclicas rondas de sanciones antirusas basadas, por ejemplo, en vergonzosas tramas tan chapuceras como la protagonizada por Reino Unido con los Skripal o en montajes tan burdos y bochornosos como el "asesinato" y posterior resurrección del periodista Babchenko en Ucrania (6), escandalo que en nada perturbara los planes de rearme y capacitación del ejército ucraniano para su mas que inminente ofensiva sobre Donbass coincidiendo con el Mundial de fútbol Rusia 2018.
De hecho, el vergonzoso montaje acerca del supuesto envenenamiento del ex-espía ruso y su hija derivó en una de las mayores crisis diplomáticas de los últimos años, construida en base a una flagrante mentira. Hace apenas dos meses la Unión Europea y sus aliados expulsaron a más de 100 diplomáticos rusos, acusados prácticamente de ser espías encubiertos. Actos promovidos por el Reino Unido, quien empezó expulsando a 23 diplomáticos, para encontrar como fue Estados Unidos quien dobló la apuesta expulsando a otros 60. La mayoría de los demás países, si bien limitaron las expulsiones a uno o cuatro diplomáticos, apenas levantaron voces de protesta aún siendo conscientes del clamoroso montaje al que estaban asistiendo; curioso, cuanto menos, si atendemos a la delirante campaña de intoxicación que atribuía a Trump su victoria merced a la injerencia y el apoyo ruso en las elecciones.
Tampoco podemos olvidar la lamentable decisión tomada, ya no por Trump, sino por su yerno Jared Kushner, amigo personal de Netanyahu y cuyo supuesto cometido era trabajar para la paz entre israelíes y palestinos. Kushner y el poderoso lobby sionista en EE.UU impusieron su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y abandonar el pacto nuclear con Irán tras los "descubrimientos israelíes" presentados en un grotesco y casi cómico show por Netanyahu. De hecho, estos acontecimientos han trasladado a segundo plano el hecho del reciente establecimiento en Israel de la primera base militar estadounidense.(7)
Trump expande la OTAN
De aquellas intenciones de Trump sobre abandonar la OTAN e iniciar una amplia repatriación de tropas estadounidenses desde las cerca de casi 1000 bases militares estadounidenses repartidas por todo el globo no queda nada, sino más bien lo contrario.
Amberes, 20 mayo 2018. |
En pocos meses, Trump pasó de su supuesta intención de abandonar la OTAN a reiterar en cada foro y aprovechar la ocasión para exigir mayor aportación a la organización, cuya dirección militar es exclusivamente estadounidense y cuyos mandos principales se designan desde Washington; para Europa, cuyos países miembros de la OTAN comprometieron un sustancial aumento del gasto militar hasta 2024 y que debe adaptar sus infraestructuras civiles y sus legislaciones fronterizas al gusto del ejercito estadounidense para "combatir una invasión rusa", supone una ingente cantidad de gasto que países como España difícilmente pueden sostener pero qué, por encima de ninguna consulta popular, será igualmente ejecutado acatando las órdenes de Washington.
En el caso citado de España, comprometida con la OTAN a aumentar en un 80% su gasto militar para 2024 (creciendo hasta los 18.000 millones de euros) el monumental esfuerzo ni siquiera bastará para alcanzar ese 2% del PIB en gasto de defensa al que España se comprometió en cumbre de Gales (2014).(10)
La OTAN no sólo no ha mermado con Trump sino que se ha extendido en ámbitos fuera de su supuesto marco geográfico original como en los Balcanes. La organización ha anunciado recientemente (11) como aviones de Italia y Grecia comenzarán las patrullas aéreas de la OTAN sobre Montenegro desde el 5 de junio de 2018, tras unirse dicho país a la OTAN en junio del año pasado.
Macedonia se encuentra a un paso de ingresar en la Alianza si soluciona un contencioso diplomático con Grecia relacionado con el nombre del país, mientras que Albania propuso recientemente a la OTAN construir una base naval en el mar Adriático, cuya ministra de Defensa, Olta Xhacka se mostraba preocupada por la actividad de Rusia, China, Irán y Turquía en la región;
"Estamos convencidos que ha llegado la hora de que EEUU establezca su presencia en Albania, (…) esta presencia de EEUU o de la OTAN sería una señal clara de que los aliados no se han olvidado de la región". (12)
Pero también es el caso de Colombia, aceptada ahora como "socio global" de la OTAN, convirtiendo a dicho país en el gendarme de Washington en una región donde el interés de EE.UU se basa en el control y pre-posicionamiento de cara a posibles intervenciones frente a países señalados como Venezuela, Cuba, Nicaragua o Ecuador; desde el punto de vista militar habrá que observar que repercusiones tiene en un Caribe ya suficientemente militarizado.
Otros países forman parte de esta misma categoría ahora alcanzada por Colombia, como son Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda, Marruecos, Argentina o Pakistán (13) ; caso aparte es Israel, quien posee su propia oficina en Bruselas y cuya interrelación tanto con EE.UU como con otros miembros de la OTAN es mucho mas estrecha y directa.
En definitiva, Trump ha pasado de su supuesto desinterés por la OTAN a convertirla en una organizacion con un carácter más global que nunca en su Historia.
ENLACES:
(1) https://lugrogeopolitica.blogspot.com/2016/09/hillary-clinton-la-candidata-del.html
(2) http://www.theamericanconservative.com/larison/boltons-ridiculous-libya-model-for-north-korea/
(3) https://www.wsj.com/articles/u-s-issues-terror-designation-for-rising-syrian-militant-group-1527797992
(4) https://smmsyria.com/2018/05/17/breaking-french-snipers-detained-in-hasakah-full-story/
(5) https://elpais.com/internacional/2017/05/20/actualidad/1495269138_611412.html
(6) http://www.lavanguardia.com/internacional/20180531/443967614085/farsa-ucraniana-babchenko-dana-credibilidad-era-fake-news.html
(7) https://www.zona-militar.com/2017/09/20/estados-unidos-abre-una-base-permanente-israel/
(8) El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas es una organización militar internacional cuya función es informar y capacitar a funcionarios y especialistas de la OTAN y sus países socios. Sobre todo, ofrece a la Alianza y a los Gobiernos que lo financian informes detallados sobre la desinformación procedente de Rusia y otros países cuyos intereses puedan entrar en conflicto con los de EE UU y sus aliados europeos.
(9) http://www.businessinsider.com/us-army-ironhorse-brigade-armor-unit-training-to-travel-around-europe-2018-5
(10) https://politica.elpais.com/politica/2017/12/26/actualidad/1514312944_214046.html
(11) https://www.nato.int/cps/en/natohq/news_154999.htm
(12) https://mundo.sputniknews.com/europa/201805031078383534-europa-balcanes-alianza-atlantica-base/
(13) http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-44262895
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