sábado, 17 de diciembre de 2016

DAESH "resucita" en Palmyra


La nueva ofensiva relámpago desplegada por Daesh entorno a la ciudad de Palmira y sus campos de petróleo circundantes, quizás haya podido significar una sorpresa para muchos, pero lo cierto es que los acontecimientos que se han desencadenado a raíz del desplome yihadista en Aleppo apuntaban a que podía suceder algo como lo acontecido en el desierto sirio entorno a la histórica y emblemática ciudad.

Para cualquiera que haya seguido el desarrollo de la mal llamada "guerra civil" en Siria, la situación actual le resulta familiar. El motivo para ello, que cada día parece hacerse más palpable, no ya sólo el patrocinio occidental y de sus socios árabes sobre todos los movimientos yihadistas en Siria e Iraq, sino lo que desde hace tiempo parece ya una abierta dirección de la estrategia y operaciones de dichos grupos sobre el terreno (incluido Daesh) desde Washington, Londres, Ankara o Ryhadd.

Durante este largo conflicto se ha constatado en múltiples ocasiones como la estrategia de dichos grupos, a los que EE.UU y otros países afirman combatir, se corresponde con los intereses y objetivos puntuales de sus verdaderos valedores, incluso en ocasiones frente a la más aparente y elemental lógica militar.

No es este el caso de los hechos recientes de Palmira, puesto que se aprecia con evidencia que responde a un intento de minimizar los daños tras la ya irremisible derrota de Aleppo, tratando de hacer desviar recursos a este frente por parte del ejército sirio y la aviación rusa, además de intentar capturar los importantes recursos de hidrocarburos de la zona.

Ciertamente, desde que se recuperó Palmira no han cesado las incursiones yihadistas, pero la ofensiva actualmente en curso supera con mucho cualquier intento anterior.

Cabe preguntarse, ¿porqué ahora?. ¿Cómo ha sido capaz Daesh, supuestamente inmovilizado y cercado en Mosul y supuestamente sometido a duros bombardeos de la Coalición en su feudo de Raqqah, de arriesgarse a desplegar una ofensiva tan masiva concentrando tan numerosos medios y equipamiento en zonas desérticas a merced de la aviación? ¿Porque desproteger Mosul o Raqqah pasando a una ofensiva de dudosa finalidad? ¿Acaso solo para lograr un efecto propagandístico? ¿Qué interés tendría Daesh, supuestamente enfrentado a todos los grupos rebeldes sirios, en ayudarlos de forma tan descarada tratando de atraer la atención sobre sí y lejos de Aleppo?.

Hechos previos a la "inesperada" ofensiva de Daesh
No cabe duda de que la principal motivación para esta nueva ofensiva de un resucitado Daesh se explica porque la campaña para derrocar al gobierno sirio pierde terreno rápidamente y se hace cada día más patente la posibilidad de una victoria para el gobierno sirio y sus aliados.

Ciertamente debemos repasar los acontecimientos y la actitud de EE.UU y la UE en relación a Aleppo pr,evios a este "resurgir" de Daesh.

Propuesta de la Onu para administrar Aleppo
Hace menos de un mes, el gobierno sirio rechazó una propuesta de la ONU que pretendía otorgar autonomía a los distritos orientales de Aleppo que aún estaban bajo control yihadista. (1)

Frente a esta inaceptable propuesta, el canciller sirio argumentaba que restaurar el gobierno era una cuestión de "soberanía nacional" y que Damasco no permitiría que los residentes del este de Aleppo fueran "rehenes de 6.000 hombres armados".

El enviado especial de la ONU, Stefan De Mistura se destapaba posteriormente en una entrevista con el diario británico The Guardian, con unas declaraciones en las cuáles afirmaba que el gobierno sólo lograría una "victoria pírrica" en Aleppo si no llegaba a un acuerdo político con la oposición. De manera sospechosamente extraña, algo que Damasco señaló en su momento, afirmaba que la estrategia indiscriminada del Ejército podría llevar a más rebeldes moderados a las filas del grupo Estado Islámico.

No acaban aquí las "iniciativas diplomáticas" occidentales; una increíble propuesta supuestamente realizada por la diplomacia europea no pretendía sino sobornar a Al-Assad, quizás como ultimo cartucho para conservar algo de influencia sobre el resultado de la guerra. Básicamente consistía en la promesa de asistencia financiera europea a Damasco a cambio de permitir que las bastiones yihadistas diseminados por el país fuesen respetados por el Ejército Sirio, planteando al Presidente sirio una fragmentación del territorio nacional en la práctica y un reconocimiento de las entidades terroristas que combate desde 2011; inclusive se hablaba de que dichas entidades territoriales ( incluídas las controladas por Al Nusrah ) llegaran a convertir a sus militantes armados en..¡las nuevas fuerzas de seguridad del país allá donde gobernaran!.(2)

Al menos eso prometió Federica Mogherini a los líderes de la oposición y obviamente rechazada de pleno por Damasco.

Pero hay más elementos que inducen a pensar que este nuevo resurgir de Daesh no coincide por casualidad con el ya definitivo descalabro de las fuerzas apadrinadas por Occidente en Aleppo.

Pasó relativamente desapercibido el hecho de que el pasado 15 de noviembre, el Congreso estadounidense aprobaba en una sesión especial la Resolución 5732, conocida como la "Ley de Protección Civil de Siria César", que en términos reales representa un acto de guerra. Y lo hizo bajo las especiales condiciones de impass en las que se encuentra actualmente EE.UU.(3)

Por si fuera poco, en otra de las últimas decisiones del todavía presidente Barack Obama, optó por levantar el 9 de diciembre las restricciones para el suministro de armas a los aliados de Washington en Siria con el fin de "apoyar operaciones especiales de Estados Unidos para combatir el terrorismo en Siria". Lo que realmente significa es que EE.UU armará directamente a sus elementos sobre el terreno y, tal vez, decida equiparles con armamento anti-aéreo portátil en un último intento por reducir la presión de la aviación rusa y siria sobre los denominados "rebeldes".

Se trata de un mero formalismo; EE.UU ha estado proporcionado armamento a la "oposición" al menos desde finales de 2011, cuando la CIA supervisó el saqueo y posterior traslado de armas libias a través de Turquía.

Los mass media estadounidenses y europeos fueron adoctrinados para propagar la falsa versión de que eran Arabia Saudita y Qatar quienes suministraban armamento, mientras que EE.UU proporcionaba solo ayuda médica, telecomunicaciones etc..

Una enorme mentira puesto que estos países
( junto a Turquía y Jordania) compraban masivas cantidades de armas estadounidenses para reponer sus propios arsenales que vaciaban entregándoselos a los "rebeldes" en Siria e Iraq.

Ante la evidencia del papel de EE.UU y sus aliados europeos y árabes en la creación y dirección de un Daesh, al cuál se unieron en sus momento miles de "rebeldes" atraídos por los espectaculares salarios que ofrecía, incluso personajes de un nivel moral tan ínfimo como el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, han debido reconocer que Estados Unidos no podrá garantizar que sus armas no cayeran o sigan cayendo en manos del grupo terrorista Daesh, tras enviarse a Siria.

"Nunca podré decir en ningún campo de batalla —y ya hemos hablado de esto antes— que la asistencia de equipos no pueda cambiar de manos, pero no lo hemos visto recientemente", indicó.(4)

Lógicamente, Tóner no va a admitir como el Pentágono y la Casa Blanca son los verdaderos artífices y valedores de Daesh, pero ante la abrumadora acumulación de evidencias, Washington tal vez haya intentado ofrecer una versión edulcorada del porqué Daesh y Al Nusrah siguen recibiendo todo tipo de suministros "made in USA". Y muy probablemente, incluídos los pertrechos con los que Daesh ha podido montar esta ofensiva contra Palmira.

Operaciones sobre el terreno
Cuando el pasado 27 de marzo de 2016, , el ejercito sirio expulsaba a los yihadistas de Palmira, muchos entendieron el hecho como un importante punto de inflexión en la guerra; Palmira significaba un punto estratégico para un futuro avance en dirección a Al Raqa y Deir Ezzor.

Analizando la reciente ofensiva desde el punto de vista de las operaciones sobre el terreno, hallaremos un factor clave; el estancamiento de las operaciones sobre Mosul por parte de las fuerzas iraquíes, que han pasado de acariciar la posibilidad de expulsar a Daesh de Irak a prácticamente detener en seco sus operaciones.

Para ello es necesario entender la dudosa decisión de la autodenominada Coalición Internacional liderada por EE.UU de suspender sus operaciones en ese frente hasta la primavera de 2017, aduciendo el endeble argumento de la llegada de la temporada de lluvias y las supuestas limitaciones que implican sobre sus operaciones aéreas.

Daesh no ha tardado semanas sino días en aprovechar la coyuntura, aprovechando igualmente las facilidades que tanto EEUU y Arabia Saudí habrían ofrecido a los yihadistas asegurándoles un corredor de salida de Mosul, con lo cual Daesh habría maniobrado con libertad de acción por el desierto iraquí. Se trataría de un acto reprobable, aún aceptando el falaz argumento de que con esta medida, EEUU se asegura una menor resistencia en Mosul, y que una vez más demostraría el papel de verdadera fuerza sobre el terreno al servicio del Pentágono que tiene Daesh, al que la Coalición se niega a destruir en el que parecía su momento de máxima debilidad; una coordinación sospechosamente reeditada tras el bombardeo estadounidense sobre fuerzas sirias en Deir Ar Zor que ya sirvió a Daesh para lanzar otra ofensiva en la zona.

De la misma manera resulta revelador el hecho de cómo los rebeldes de Aleppo bombardearon un hospital de campaña ruso recién instalado, del cuál sólo pudieron conocer su exacto emplazamiento mediante fotos satelitales.

Dos hechos relacionados con lo anteriormente expuesto dejarían en evidencia a la Coalición; en primer lugar, la aviación iraquí si efectúa acciones en el área donde la Coalición afirma su imposibilidad de actuar, como demostrarían los últimos ataques aéreos en el oeste de Mosul, unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, y donde la Dirección General de Inteligencia del Ejército de Iraq estima que habrían sido eliminados 20 comandantes y otros 50 miembros de Daesh.(5)

Y en segundo lugar, el acceso a fuentes de información satelital por parte de Deash habría sido de nuevo un elemento clave para desencadenar la ofensiva, habida cuenta de la debilidad de las fuerzas sirias estacionadas allí en el momento.


Desde el punto de vista militar, es cierto que Palmira representa un fundamental cruce de caminos y que está circundado por importantes yacimientos de hidrocarburos. Sin embargo todo parece indicar que el devenir del conflicto, con las grandes victorias sirias en Aleppo y la zona de Damasco, no permitirá a Daesh mantener la posesión de éste enclave por mucho tiempo, a pesar del beneplácito de la Coalición para no operar contra ellos.

Otro aspecto clave para entender el porqué de esta iniciativa yihadista debemos volver a buscarlo en Aleppo, donde Hezbollah estaba preparando una fuerte ofensiva sobre la autopista Aleppo-Idlib, tal vez primera acción cara a la liberación del ultimo gran bastión yihadista en Siria como es la citada provincia de Idlib, justo cuando el caos y la desmoralización cunden entre los militantes tras la pérdida de Aleppo.

De hecho, la operación de Daesh ha provocado ya el envío de una fuerza de Hezbollah a la zona, cuantitativamente pequeña, pues se trataría de un par de centenares de hombres enviados al aeropuerto militar T-4, otro de los objetivos de la ofensiva de Daesh pues supone un enclave fundamental. Horas antes, el mando sirio desplegó de emergencia al 800º Regimiento de paracaidistas de la Guardia Republicana en la zona occidental de Palmira ante la inminente amenaza al aeropuerto militar T-4 por parte de Daesh, logrando estabilizar la situación tras duros combates.(6)

En cifras, para la ofensiva del pasado 10 de diciembre contra Palmira, Daesh concentró una fuerza de hasta 5.000 combatientes, cuyo componente mayoritario hubo de desplazarse desde Al Raqa hasta Palmira a través de 230 km de desierto; el resto del contingente procedía de Mosul, donde ya hemos comentado las extraordinarias facilidades de las que Daesh disfrutó para incursionar sin molestias en territorio sirio. Las fuerzas sirias, que se cifraban en un millar de efectivos, fueron incapaces de hacer de oponer resistencia.

Es también evidente que han existido errores en las labores de inteligencia sirio-rusas, pero no deja de sorprender el hecho de que Daesh se mueve con libertad y ataca cuando puede hacer más daño, en el momento en el que la "comunidad internacional" lamenta lo que denominan como pérdida de Aleppo.

En conclusión, frente al desastre de Aleppo, los enemigos jurados de la República Árabe Siria siguen manejando sus activos sobre el terreno, cada vez más debilitados, pero todavía capaces de prolongar una cruenta guerra que dura años.

NOTAS:
(1) https://noticias.terra.es/mundo/medio-oriente/siria-rechaza-propuesta-de-la-onu-para-tregua-en-aleppo,cb5b563ad8dce703b3a9cc0559fffbc0mhujlbgm.html
(2) http://www.thetimes.co.uk/article/eu-offers-cash-to-assad-regime-for-syria-peace-deal-w8shn8rjx
(3) http://theduran.com/war-with-russia-us-politicians-close-to-approving-no-fly-zone-in-syria/
(4) http://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/326974/siria-armas-estado-islamico-portavoz-toner
(5) http://spanish.almanar.com.lb/38975
(6) https://www.almasdarnews.com/article/hezbola-envia-refuerzos-para-combatir-isis-en-palmira/

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